La quimioterapia, combinada con ayuno, puede tener un impacto positivo en el sistema inmunológico. Además, este proceso varía en función del sexo, especialmente en el modelo de melanoma y con la testosterona como un factor relevante, algo que tiene implicaciones clínicas importantes. Así lo ha revelado un reciente estudio liderado por un equipo de investigadores del Instituto IMDEA Alimentación, que representa un hito significativo en el campo de las terapias contra el cáncer.
Los resultados del trabajo mostraron cómo el ayuno incrementa la presencia de células Natural Killer y Natural Killer T en melanoma y linfocitos CD8 en adenocarcinoma colorrectal, cuando se administra junto con quimioterapia. Esta investigación amplía dos anteriores del Grupo de Síndrome Metabólico en IMDEA Alimentación, que ya había encontrado la capacidad del ayuno de corta duración de modular distintos biomarcadores novedosos relacionados con la protección de la toxicidad por la quimioterapia.
Los resultados del trabajo mostraron cómo el ayuno incrementa la presencia de células Natural Killer y Natural Killer T en melanoma y linfocitos CD8 en adenocarcinoma colorrectal, cuando se administra junto con quimioterapia
En esta misma línea, otro trabajo mostró también el aumento de la proteína p21 al combinar ayuno y quimioterapia, revelando dos consecuencias: la protección ante la toxicidad en tejidos metabólicamente relevantes (riñón, hígado y corazón), y una mejor eficacia del tratamiento contra el adenocarcinoma colorrectal.
Ahora, estudiaron distintos modelos de cáncer, observando respuestas inmunitarias diferentes. Por lo tanto, “la mejora de la quimioterapia con ayuno puede no depender de un tipo específico de células inmunitarias”. Así lo apunta el biólogo molecular Pablo José Fernández-Marcos, líder de la investigación, quien pone de manifiesto que las interacciones entre las células inmunitarias en distintos tejidos, como el tumor, la sangre periférica y los nódulos linfáticos cercanos, son extremadamente complejas.
Por ejemplo, en el modelo de melanoma B16-F10, se ha observado que ciertas células (Natural Killer y Natural Killer T), son particularmente efectivas cuando se combina el ayuno con la quimioterapia. Además, los linfocitos CD8 también juegan un papel importante en las diferencias observadas entre sexos en este modelo.
A su vez, en un modelo de adenocarcinoma de colon (MC38), el equipo encontró un aumento en la combinación de ayuno y quimioterapia del número de linfocitos T CD8 efectores y linfocitos CD4 Th1 dentro del tumor, con propiedades antitumorales. A diferencia del modelo de melanoma anterior, la respuesta mejorada por el ayuno tiene lugar tanto en ratones macho como en hembras.
Además, los investigadores observaron una disminución significativa en el número de macrófagos en el tumor, que presentan propiedades protumorales. Estos hallazgos muestran la “complejidad de la respuesta inmunitaria en diferentes tipos de cáncer” y sugieren que la combinación de ayuno y quimioterapia puede ser una estrategia prometedora para mejorar la eficacia del tratamiento contra el cáncer.
"La investigación revela lo que se conoce como 'dimorfismo sexual en la respuesta al ayuno', y tiene implicaciones traslacionales significativas"
Por otro lado, el trabajo permitió la identificación del ‘dimorfismo sexual’ en las respuestas inmunitarias que son inducidas por la combinación de ayuno y quimioterapia. Así, es más pronunciada en machos que en hembras, según se observó en el estudio en ratones. El fenómeno aparece de manera destacada en un modelo de melanoma. Sin embargo, no se han observado diferencias en la respuesta de ambos sexos en otro de adenocarcinoma colorrectal.
Esto sugiere una complejidad notable en la interacción entre los tratamientos y distintos tipos de la enfermedad. El descubrimiento resalta la importancia de considerar el sexo como factor crucial en el diseño de estrategias terapéuticas personalizadas para combatir el cáncer.
Para investigar cómo el sexo influye en los efectos de combinar ayuno y quimioterapia en la lucha contra el cáncer, se llevaron a cabo pruebas en ratones, tanto macho como hembra, con melanoma. El doctor Fenández-Marcos destaca que la investigación revela lo que se conoce como "dimorfismo sexual en la respuesta al ayuno". Esto “tiene implicaciones traslacionales significativas, especialmente en tumores como el melanoma, donde la testosterona, la hormona sexual masculina, desempeña un papel crucial en los efectos del ayuno”, concluye.