Muchas personas sufren esta enfermedad sin saberlo al no poder comprobar el síntoma más común, el ronquido
No sólo afectan a un creciente porcentaje de personas, sino que repercuten negativamente en su calidad de vida, con consecuencias que pueden ser muy graves. Muchas personas sufren esta enfermedad sin saberlo, y es que los afectados no pueden comprobar el síntoma más común, el ronquido. Los especialistas recuerdan que existen diferentes tratamientos para los pacientes que padecen apnea del sueño e inciden en que la última palabra al respecto la debe tener el médico. Este tipo de terapias ayudan a controlar los síntomas de la patología y, en la mayoría de los casos se deberán mantener durante toda la vida.
Una de ellas es la presión positiva en la vía aérea (CPAP), es decir, el tratamiento estándar de la enfermedad. Se trata de una mascarilla que el paciente deberá utilizar mientras duerme y que, conectada a un generador de flujo, proporciona un suministro de aire continuo y mantiene abiertas las vías respiratorias. En muchas ocasiones es complementaria con humificadores que ayudan a evitar los posibles efectos secundarios, como la sequedad nasal o la garganta irritada. Con este tratamiento, el paciente no sólo reduce los ronquidos o el cansancio, sino que también disminuye el riesgo de sufrir complicaciones como enfermedades cardiovasculares.
El tratamiento estándar de la enfermedad es la presión positiva en la vía aérea (CPAP)
Otra alternativa como tratamiento de la apnea es el dispositivo de avance mandibular (MAD), un aparato para los dientes similar a una férula dental. Está diseñado de tal forma que empuje la lengua y la mandíbula hacia adelante con el fin de aumentar el espacio que hay en la parte posterior de la garganta y compensar el estrechamiento de las vías respiratorias que provocan el ronquido.EN ÚLTIMA INSTANCIA, LA CIRUGÍA
Los especialistas apuntan a este tipo de intervenciones de manera exclusiva para pacientes seleccionados que cuentan con el asesoramiento de un experto. De hecho, descartan las operaciones de forma rutinaria, ya que presentarían riesgo complicaciones más graves. Asimismo, la recomiendan siempre y cuando no hayan funcionado las alternativas anteriores.
Existen varios tipos de cirugías como tratamiento contra la apnea del sueño. Son la amigdalectomía, con la que se extirpan las amígdalas; la adenoidectomía, y la extirpación de las adenoides; la traquetomía, cuando se inserta un tubo directamente en el cuello y en la tráquea para que el paciente pueda respirar libremente; la cirugía bariátrica, a través de la cual se reduce el tamaño del estómago para perder peso y respirar más fácilmente; o la uvulopalatofaringoplastia, que permite extirpar el exceso de tejido de la garganta para abrir las vías respiratorias. Esta, por ejemplo, se realiza con menos frecuencia actualmente. En webs como la de Air Liquide Healthcare se puede encontrar amplia información especializada con consejos al respecto.
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