¿Qué productos son los que más o menos probabilidades tienen de causar cáncer?

Tras la actualización del IARC sobre el aspartamo, considerado “posible cancerígeno” del grupo 2B, analizamos qué productos tienen este riesgo oncológico, o mayor, para la salud humana

Laboratorio con agentes peligrosos para la salud (Foto. Freepik)
Laboratorio con agentes peligrosos para la salud (Foto. Freepik)
Paola de Francisco
17 julio 2023 | 13:00 h

El viernes pasado, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) y el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA) de la Organización Mundial de la Salud y la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) hicieron públicas sus conclusiones sobre el edulcorante artificial aspartamo o E-951. Tras años de investigación señalaron que su consumo menor de 40 mg por kilogramos de peso corporal es inocuo, pero se catalogó como “posible carcinógeno”, con resultados “no convincentes”, en el grupo 2B de la lista de cancerígenos para el ser humano.

La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) desarrolló hace muchos años una clasificación sobre el riesgo de cáncer de los compuestos o factores con los que convive el ser humano. Esta clasificación guía desde entonces las medidas sanitarias y políticas que se pueden tomar para reducir la incidencia de esta enfermedad que hoy en día supone uno de los problemas de salud más importante.

La IARC establece cinco grupos de clasificación según la asociación de los productos con el cáncer (grupo 4, 3, 2A, 2B y 1)

Actualmente, más de 18 millones de personas son diagnosticadas de cáncer al año. Cifra que para 2040 se estima que se incremente hasta los 28 millones. Es una de las principales causas que existe de muerte, y también de discapacidad. El envejecimiento es uno de los factores que más implicación tiene en su aumento, pero también exposiciones a productos cuyos efectos se desconocían hasta ahora. Como puede ser la asociación de la contaminación con el desarrollo del cáncer de pulmón, el de mama y el de otros tumores.

La IARC establece cinco grupos de clasificación según la asociación con el cáncer de productos, condiciones o exposiciones (grupo 4, 3, 2A, 2B y 1). De esta forma de menor a mayor tenemos los agentes recogidos en el grupo 4, definidos como “probablemente no carcinógenos para el ser humano”, para los que existen pruebas suficientes de que no causa cáncer. En este grupo solo se encuentra la caprolactama, una materia prima utilizada para producir polímeros que se aplican en la fabricación de trajes de baño, llantas, ropa interior, cinturones de seguridad o plásticos de ingeniería.

Una categoría más numerosa es la del grupo 3, en la que se engloban todos aquellos productos o condiciones de exposición que tienen pruebas “inadecuadas” de carcinogenicidad en humanos e “inadecuadas o limitadas” en animales de experimentación. En este campo encontramos la cafeína, la iluminación fluorescente, la anestesia inspirada, implantes de cerámica o el polvo de carbón. Son productos para los que se ha señalado alguna vez su asociación en cáncer, pero que la evidencia ha demostrado que son inadecuadas.

El amianto, el radón, la contaminación del aire, las emisiones y la radiación ultravioleta, el alcohol o el tabaco, incluido en el caso de los que fumadores pasivos, son agentes cancerígenos de grupo 1

El grupo 2B, en el que recientemente se ha incluido al aspartamo, son posiblemente cancerígeno, pero con pruebas limitadas en humanos e insuficientes en animales. Junto con el aspartamo nos encontramos la lana de vidrio, utilizado ampliamente para el aislamiento; el extracto de la hoja entera de aloe vera; el VIH tipo 2 o la exposición a campos electromagnéticos de radiofrecuencia. Por su parte, el grupo 2A son probablemente carcinógenos, al tener pruebas limitadas en humanos y suficientes en animales. En este grupo se incluyen los gases de escape de motores diesel, insecticidas no arsénicos, contraer la malaria o tomar esteroides androgénicos o anabolizantes.

Por último, en el grupo 1 están todos aquellos elementos cuya exposición tiene riesgo de cáncer y hay pruebas suficientes sobre ello en humanos, e incluso contundentes. Los agentes que se encuentran en esta clasificación son todas las formas de asbesto o amianto, el radón, el polvo y el humo de la madera, las emisiones y la radiación ultravioleta, el alcohol, el tabaco, incluidos los que fumadores pasivos, la radiación solar, la carne procesada, la mayoría de los tipos de virus del papiloma humano, o la polución del aire.

ÚLTIMAS ACTUALIZACIONES

La investigación está constantemente actualizando estas listas, incluyendo nuevos elementos o estudiando otros de nuevo. Junto con el aspartamo, este año se ha valorado la exposición a diferentes compuestos con cobalto, que se han catalogado en el grupo 3, es decir, que no se puede clasificar con respecto a su riesgo de cáncer en humanos; las armas a base de tungsteno con níquel y cobalto, posibles cancerígenos  y las sales de cobalto y el metal como probable cancerígeno para humanos (2A).

Actualmente están en preparación, según el último listado de la IARC, incluir la ocupación de bombero como carcinógeno de tipo 1, subir el antraceno del grupo 3 al 2B, y categorizar diferentes compuestos químicos como el 2-Bromopropano y el fenilpropeno, como probables carcinógeno; el dimetilfosfito y isoeugenol en el 2B y el metacrilato de butilo, compuesto orgánico implicado en la preparación de polímeros de metacrilato, en el grupo 2B.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído