La enfermedad del beso o mononucleosis ha salido a la palestra informativa tras confirmarse su relación con el origen de la esclerosis múltiple. Sin el virus de Epstein-Barr, causante de la mononucleusis, es "prácticamente imposible" desarrollar la EM, una enfermedad desmielinizante crónica del sistema nervioso central que afecta a 50.000 personas en España.
El virus tipos herpes Epstein-Barr es un patógeno involucrado en diferentes enfermedades autoinmunes. Se encuentra de forma latente en el 95% de la población, es decir, estas personas tienen el virus en su cuerpo pero no les ha infectado, está dormido. Solo en la adolescencia, y cada vez más en los niños, provoca la que es conocida como la enfermedad del beso o mononucleosis infecciosa.
Tal y como explica el grupo de Educación en Salud para la Ciudadanía de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), "cursa con fiebre y dolor de garganta"
El 70% de los jóvenes desarrolla esta enfermedad vírica que se transmite a través de la saliva. Y en los últimos años se está viendo un aumento de la enfermedad en niños menores de cinco años, aunque en estos casos tienen pocos síntomas y muchos pasan la infección sin diagnosticarse.
SÍNTOMAS Y PREVENCIÓN
Los síntomas que desarrollan los pacientes con esta infección vírica son muy similares a los de un resfriado común, por lo que a veces se confunde. Tal y como explica el grupo de Educación en Salud para la Ciudadanía de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), "cursa con fiebre y dolor de garganta".
Los síntomas se presentan entre cuatro y seis semanas después de la infección con el virus. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos también pueden ir acompañada por fatiga, ganglios linfáticos inflamados o sarpullidos. Y en casos menos comunes pueden provocar la inflamación del hígado y el bazo.
Por el momento no hay una vacuna aprobada que proteja contra la mononucleosis y la infección por el Epstein-Barr, pero esta enfermedad tiene un buen pronóstico. Hidratarse, descansar y tomar tratamiento sintomático son las claves para tratarlo. "El cuatro suele resolverse espontáneamente en dos semanas", concluye la SEMI.