El SARS-CoV-2 ha enfrentado a la humanidad a la peor crisis sanitaria a la que hemos tenido que hacer frente en, al menos, los últimos 100 años. El mundo ha sido y es plenamente consciente de cómo un virus puede cambiar radicalmente nuestras vidas y parece que una de las lecciones aprendidas ha sido prestar una mayor atención a los brotes que se detectan de cualquier tipo de enfermedad. La última alerta ha situado en el foco mediático al Principado de Asturias tras detectarse varios casos de la conocida como Fiebre Q.
Se trata de una enfermedad provocada por la bacteria Coxiella burnetii, siendo el ganado la principal vía de transmisión a los seres humanos. Razón por la que la población más expuesta suelen ser los ganaderos y veterinarios que están en contacto permanente con animales como las vacas, las ovejas o las cabras. Entre las principales vías de contagio se encuentran, por ejemplo, beber la leche de estos animales sin pasteurizar o inhalar el polvo de las cuadras donde viven estos animales ya que la bacteria está presente en su orina y heces.
En relación a los síntomas con los que se manifiesta la enfermedad, estos pueden definirse como un cuadro de gripe y, por norma general, leve. Los casos más graves incluyen dolor de cabeza y garganta, náuseas y vómitos, tos, escalofríos, sudoración, diarrea e incluso dolor en el pecho. Unos síntomas que, en caso de complicaciones, pueden derivar en una neumonía atípica.
"Sí que hay algunos casos con relación entre ellos, al menos dos agrupaciones. Se investiga donde pudo estar el origen porque no es una enfermedad que se transmita entre humanos, sino que el origen tiene que ver con ciertos ganados infectados"
El consejero de Salud del Principado de Asturias, Pablo Fernández, manifestaba el pasado 4 de abril que los servicios de vigilancia epidemiológica del Principado siguen investigando dónde pudo estar el origen de los casos de Fiebre Q detectados en la región.
Fernández ha indicado que se han notificado varios casos, pero ahora mismo es una enfermedad que no está provocando problemas de salud pública o colectiva.
"Sí que hay algunos casos con relación entre ellos, al menos dos agrupaciones. Se investiga donde pudo estar el origen porque no es una enfermedad que se transmita entre humanos, sino que el origen tiene que ver con ciertos ganados infectados", ha indicado el consejero.
Hasta la fecha han identificado dos agrupaciones de casos con relación entre ellos y que están siendo objeto de estudio por parte de las autoridades sanitarias.