Así puedes detectar y afrontar los ocho tipos de duelo que existen

Saber identificar los tipos de duelo es crucial para poder afrontarlos correctamente

Pasar el duelo (Foto: Freepik)
Pasar el duelo (Foto: Freepik)
CS
31 octubre 2024 | 11:30 h
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Cuando perdemos a un ser querido se activa un mecanismo psicológico que nos ayuda a adaptarnos a esta ausencia: el proceso del duelo. Conocer e identificar sus 8 tipos ayudará a afrontar la pérdida, tanto la de uno mismo como si se acompaña a alguien cercano que la está sufriendo.

María José Aldunate, responsable del Servicio de Atención al Duelo de DKV, explica que “hemos creado una pieza audiovisual que tiene como objetivo reforzar el acompañamiento emocional al cliente en un servicio extremadamente sensible y que hay que cuidar especialmente en nuestros seguros de decesos y vida, aunque también está disponible en YouTube para ofrecer ayuda a todas aquellas personas que puedan necesitarla. Nuestros asegurados, además, cuentan con un servicio personalizado y proactivo de Atención al Duelo, presencial y telefónico, que nos permite abordar cada caso de forma específica”.

Buscar ayuda profesional será de ayuda para trabajarlos y enfrentarlos de la mejor manera posible

Los 8 tipos de duelo son los siguientes:

1. El duelo anticipado: que empieza antes de la pérdida. Ocurre cuando un ser querido padece una enfermedad grave y hay poca esperanza de recuperación, por ejemplo. La mente comienza un proceso de preparación para la pérdida y nos anticipa al dolor. Este proceso puede ser una mezcla de emociones, desde la tristeza hasta una sensación de paz después del fallecimiento que puede despertar un sentimiento de culpa.

2. Duelo congelado: atrapado en una fase del proceso. Se puede manifestar de muchas maneras, como seguir sintiendo rabia años después de la pérdida, o con tristeza que sigue siendo tan intensa como el primer día. Reconocerlo es esencial para pedir ayuda.

3. Duelo crónico o patológico: una tristeza persistente y constante. Ocurre cuando alguien habla de su ser querido todo el tiempo y todo le recuerda a la persona, como si la herida cicatrizara. Las personas que sufren este tipo de duelo a menudo necesitan apoyo profesional, ya que la terapia puede darle herramientas para manejar la tristeza. Acompañar a alguien con un duelo crónico también requiere paciencia y comprensión, evitando juzgar y ofreciendo apoyo constante.

4. Duelo ausente: una negación de la muerte. En este caso, la persona actúa como si la pérdida no hubiera ocurrido y queda anclada en la primera fase del duelo. Puede ser una forma de protección emocional para evitar el dolor intenso de la pérdida. Sin embargo, este mecanismo de defensa puede impedir que el duelo se procese adecuadamente y traer problemas emocionales y físicos a largo plazo.

5. Duelo retardado es aquel que sufren quienes no procesan su propio duelo por estar pendiente de los demás. Reconocer que se necesita tiempo para procesar los sentimientos es fundamental. La acumulación de emociones puede llevar a explosiones emocionales inesperadas y problemas de salud física por lo que pedir ayuda y cuidar de uno mismo es tan importante como cuidar de los demás.

Es fundamental recordar que cada persona vive el duelo de manera diferente y a su propio ritmo. No hay una forma correcta o incorrecta de procesar una pérdida

6. Duelo enmascarado: personas con dificultades para exteriorizar sus sentimientos . Las emociones que no se expresan pueden somatizarse en dolores de cabeza, problemas digestivos o fatiga. Es importante reconocer estos síntomas y entender que el cuerpo está tratando de comunicar lo que las palabras no pueden, ya que hablar de sentimientos puede aliviar estos síntomas.

7. Duelo desautorizado: juzgar a alguien . Ocurre cuando alguien se siente señalado por no superar la pérdida al mismo ritmo que los demás o cuando la pérdida es de una persona con la que no se tenía un vínculo autorizado, lo que puede generar sentimientos de culpa y aislamiento. En este caso, es fundamental recordar que cada persona vive el duelo de manera diferente y a su propio ritmo. No hay una forma correcta o incorrecta de procesar una pérdida.

8. Duelo distorsionado: una reacción desproporcionada. En este caso, la intensidad del dolor no parece coincidir con la naturaleza de la pérdida reciente. Suele ocurrir después de un duelo ausente, un duelo que no se superó y revive en otra pérdida que desencadena emociones no resueltas de un duelo anterior. Reconocer esta conexión es crucial para entender por qué te sientes tan abrumado.

En caso de reconocer alguno de estos tipos de duelo, entender las razones detrás de las emociones ayudará a transitarlo mejor. Además, buscar ayuda profesional será de ayuda para trabajarlos y enfrentarlos de la mejor manera posible.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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