La válvula mitral separa las cámaras superior e inferior del lado izquierdo del corazón, y ayuda a que la sangre del lado izquierdo del corazón fluya en una dirección. Generalmente, se cierra para impedir que la sangre vuelva cuando el corazón late, pero hay ocasiones en las que esta acción no se lleva a cabo correctamente. En estos casos ocurre lo que se conoce como prolapso de la válvula mitral.
Este problema cardiaco puede estar causado por numerosos factores, y suele afectar a mujeres delgadas que pueden tener deformidades menores de la pared torácica, escoliosis u otros trastornos. En la mayoría de los casos, es inofensivo. Generalmente, el problema no afecta a la salud y la mayoría de las personas con esta afección no son conscientes de ella.
El prolapso de la válvula mitral o síndrome de Barlow es, en algunas ocasiones, una condición hereditaria que se transmite de padres a hijos
El prolapso de la válvula mitral o síndrome de Barlow es, en algunas ocasiones, una condición hereditaria que se transmite de padres a hijos. Además, este prolapso se observa también con algunos trastornos del tejido conectivo, como el síndrome de Marfan y otros trastornos genéticos poco frecuentes. En ocasiones también se ve en casos aislados en los que de otra manera las personas serían normales.
Además, hay una serie de factores de riesgo que predisponen a tener esta afección, como antecedentes familiares de enfermedades cardiacas, hipertensión, obesidad y ciertos trastornos del tejido conectivo. Sin embargo, es importante señalar que tener uno o más de estos factores de riesgo no significa necesariamente que se desarrollará esta patología.
Existe también una gran cantidad de personas con prolapso de la válvula mitral que no presentan síntomas. Sin embargo, hay algunos pacientes que sienten dolor torácico, vértigo, fatiga, ataques de pánico, sensación de percibir los latidos cardiacos y dificultad para respirar después de una actividad o al acostarse.
Aún así, la relación exacta entre estos síntomas y el problema de la válvula no está clara, y algunos hallazgos pueden ser coincidencias. En las ocasiones en las que se presenta regurgitación mitral, en las que la sangre fluye en sentido contrario cuando la válvula está cerrada, los síntomas pueden estar relacionados con dicha filtración.
En caso de que haya síntomas de prolapso de la válvula mitral, es necesario pedir una cita con un especialista. Es importante aclarar que hay muchas afecciones que causan síntomas similares, pero si aparece un dolor repentino o inusual en el pecho o se cree que se puede estar sufriendo un ataque cardiaco, hay que buscar atención médica de emergencia.
Una vez el paciente ha sido diagnosticado, el especialista puede proporcionar un tratamiento, aunque la mayoría de veces no es necesario dado que hay pocos o ningún síntoma
El especialista llevará entonces un examen físico y auscultará el corazón y los pulmones. El doctor puede sentir vibración sobre el corazón y escuchar un soplo cardiaco, que generalmente se nota más alto cuando el paciente se pone de pie. Además, el examen más empleado para el diagnóstico de esta patología es la ecografía.
Una vez el paciente ha sido diagnosticado, el especialista puede proporcionar un tratamiento, aunque la mayoría de veces no es necesario dado que hay pocos o ningún síntoma. Hay numerosos medicamentos para el corazón que pueden emplearse para tratar ciertos aspectos de esta afección, y también se puede llegar a necesitar cirugía para reparar o reemplazar la válvula mitral si se vuelve permeable, aunque no es común.
Durante la cirugía, se puede usar un anillo mitral para ayudar a apoyar la válvula y mantenerla en su lugar. Esto puede ayudar a mejorar el funcionamiento de la válvula y reducir los síntomas del prolapso. En cualquier caso, es importante un seguimiento constante para detectar cualquier cambio en la condición del paciente y ajustar el tratamiento según sea necesario.