Según datos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación del aire provoca cada año 7 millones de muertes prematuras. Para proteger la salud de las personas y obtener resultados sostenibles, es necesario adoptar medidas urgentes de mitigación, entre ellas la transición a fuentes de energía no contaminantes. La OMS se ha sumado al colectivo mundial de profesionales de la salud que reclama que los efectos del cambio climático en la salud ocupen un lugar central en las negociaciones de la cumbre mundial del clima de Dubái, COP28, que tiene lugar entre este jueves 30 de noviembre y el 12 de diciembre.
“No hay alternativa: los dirigentes mundiales han de priorizar la salud si quieren que nuestras sociedades sean capaces de resistir los efectos del calentamiento mundial y recuperarse bien de ellos”, afirmó el Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus. “En Dubái, han de dejarse de circunloquios y reconocer los enormes beneficios para nuestra salud y nuestro bienestar de actuar más decididamente contra el cambio climático. La salud de la humanidad y nuestras economías lo necesitan con urgencia”, añadió.
La mitad de la población mundial según el IPCC vive en zonas muy vulnerables al cambio climático
Según el informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), casi la mitad de la humanidad, unos 3500 millones de personas, viven en zonas muy vulnerables al cambio climático. Asimismo, las cifras publicadas por la OMS muestran que las defunciones relacionadas con el calor entre los mayores de 65 años han aumentado un 70% en todo el mundo en las dos décadas más recientes. “El futuro que nos espera es sombrío y solo podremos evitarlo adoptando medidas drásticas y específicas para limitar el calentamiento del planeta a un máximo de 1,5°C”, afirman los expertos. A fin de paliar los efectos negativos del cambio climático en la salud, el colectivo de profesionales insiste en la importancia de reducir e incluso detener las emisiones.
En este sentido, el sector de la salud es consciente de que sus propios sistemas generan emisiones y es partidario de reducirlas mediante la descarbonización, la digitalización de la medicina y la adopción de prácticas sostenibles en los hospitales y establecimientos de salud para recortar drásticamente sus emisiones de gases de efecto invernadero, que equivalen al 5% del cómputo mundial.
LOS ACUERDOS DE PARÍS DE 2015 ESTÁN LEJOS DE CUMPLIRSE
Los objetivos planteados en los Acuerdos de París firmados en 2015, que establecieron la necesidad de mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 2°C y de esforzarse por limitarlo a 1,5°C a finales de siglo, están lejos de cumplirse según la primera evaluación oficial realizada por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC). Los países participantes en la COP28 deberán decidir qué hacer para encauzar la situación.
Los fenómenos meteorológicos extremos ocurridos en todo el mundo en los últimos meses deberían ponernos sobre aviso del futuro que nos depara el rápido calentamiento del planeta. Estos fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más frecuentes y más graves. “El aumento de las sequías, las inundaciones y las olas de calor ponen en grave riesgo las infraestructuras del sector de la salud”, señala OMS. Muestra de ello son los efectos de las inundaciones ocurridas en el Pakistán el pasado año, que obligaron a 8 millones de personas a abandonar sus hogares y afectaron en total a 33 millones de personas. Las previsiones del Banco Mundial pronostican que si no se actúa de inmediato y con decisión, “el cambio climático podría provocar el desplazamiento de unos 216 millones de personas de aquí a 2050”.
El auge de enfermedades infecciosas como el dengue y el cólera pueden ser mortales para millones de personas
La actual crisis climática está causando un auge de enfermedades infecciosas como el dengue y el cólera, que pueden ser mortales para millones de personas. Los profesionales sanitarios alertan de que el cambio climático ya está afectando a nuestra salud favoreciendo la propagación de infecciones y enfermedades transmitidas por vectores. “Los negociadores de la COP28 deben dejar de perder tiempo y comprender que representa una amenaza directa para la salud en el mundo que no pueden minimizar ni desatender”, reclaman desde la OMS.
Intensificar medidas esenciales como la lucha antivectorial, la vigilancia epidemiológica y el acceso al agua potable y el saneamiento se presentan como las medidas para adaptar nuestros sistemas de salud.
El "Informe sobre la brecha de emisiones" de 2023 del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (Pnuma) revela que las políticas actuales de los países para reducir las emisiones de GEI son insuficientes. Según este documento, de mantenerse la situación actual, llevará a un aumento de la temperatura de la Tierra de 3 grados. Para cumplir los términos del acuerdo de París, se necesitaría acordar una reducción de entre el 28 y el 42 % las emisiones de aquí a 2030, según el documento.
"El mundo está perdiendo la carrera por alcanzar los objetivos del Acuerdo de París y está luchando por mantener 1,5 °C a su alcance", ha indicado Sultan Al Jaber, encargado de presidir la cumbre del clima de Dubái. "Colectivamente, debemos admitir que no estamos obteniendo los resultados que necesitamos en el tiempo que los necesitamos", concluyó.