"El sueño es esencial para la salud". Con este lema se conmemora este año el Día Mundial del Sueño, celebrado cada tercer viernes de marzo. Una cita con la que recalcar la importancia de esta práctica para el día a día de las personas y su salud. Una fecha que nos recuerda, también, que la sociedad actual carece en su mayor parte de un sueño de calidad, como señalan desde la Sociedad Española de Neurología (SEN).
Actualmente el 48% de la población adulta española y el 25% de la población infantil no tiene un sueño de calidad. A este dato se suma que a la mitad de la población le cuesta conciliar el sueño y que el 32% se despierta con sensación de no haber descansado.
Al menos un 45% de la población mundial padecerá en algún momento algún trastorno del sueño grave
Existen, cerca de una centena de problemas de sueño. El insomnio, la apnea obstructiva del sueño, el síndrome de piernas inquietas, el trastorno del ritmo circadiano, las parasomnias o la narcolepsia son los trastornos del cueño más habituales entre la población española. Según datos de la SEN, más de 4 millones de españoles padecen algún tipo de trastorno del sueño crónico y grave. La World Sleep Society calcula que al menos un 45% de la población mundial padecerá en algún momento algún trastorno del sueño grave.
CLAVES PARA MEJORAR EL SUEÑO
Los trastornos del sueño incrementa el riesgo de desarrollar distintos problemas de salud como la obesidad, la diabetes o el alzhéimer y aumenta hasta un 20% el riesgo de mortalidad. El mal sueño, sin embargo, puede ser prevenible con una rutina establecida o una duración correcta.
Se estima que en España solo un 33% de las mujeres españolas duermen, entre semana, al menos 7 horas y más de un 25% de los ancianos tienen problemas de sueño. En el caso de los niños y adolescentes españoles, al menos un 20% reconoce no tener unos horarios de sueño regulares y más de un 30% considera que su sueño es insuficiente. "La duración debe ser la suficiente para estar descansado y alerta al día siguiente: los adultos deben destinar al sueño entre 7 y 9 horas diarias, los niños mayores de 2 años más de 10 horas, y los adolescentes al menos 8", explica la Dra. Ana Fernández Arcos, Coordinadora del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la SEN.
"Cualquier persona que no consiga tener un sueño reparador, a pesar de mejorar sus hábitos, debería consultar con su médico"
Además de la duración, es importante tener un horario de descanso regular, acorde al ritmo circadiano, y un sueño continuado, sin momentos de fragmentación. "También es importante llevar una vida saludable, tratando de realizar ejercicio físico de forma regular, evitando -sobre todo cerca de la hora de dormir- las comidas copiosas y las sustancias como alcohol y tabaco que pueden alterar nuestro sueño. Las siestas se desaconsejan en caso de problemas para conciliar el sueño nocturno y en general recomendamos que no excedan 20-30 minutos", añade la Dra. Fernández Arcos.
En los últimos años, debido al estilo de vida, se han normalizado los problemas para conciliar o tener un sueño de calidad. Es cierto que experimentar cambios puntuales en el sueño es algo común, pero, indica la experta, "cualquier persona que no consiga tener un sueño reparador, a pesar de mejorar sus hábitos, debería consultar con su médico". Se estima que existen trastornos en España que sólo se han diagnosticado al 10% de las personas que realmente lo padecen. "Mejorar el descanso tiene que ser una prioridad para todos porque el sueño es esencial para la salud”, concluye la portavoz de la SEN.