A pesar de que en las últimas semanas hemos vivido una vuelta progresiva a la normalidad, son muchos los trabajadores que siguen haciendo sus labores de forma remota, al menos algunos días a la semana. Los especialistas advierten que el cambio de ordenador de mesa por el portátil o las sillas poco adecuadas, unidas a la falta de costumbre sobre aspectos básicos de higiene postural como levantarse y aliviar tensiones, dar un paseo y estirar las piernas, o hacer ejercicios de tonificación muscular, pueden provocar situaciones de dolor o sobrecarga postural.
Para hablar más en profundidad de esta situación y ofrecer consejos para mejorar la higiene postural durante el teletrabajo, en ConSalud.es, hemos entrevistado a Juan del Riego, profesor de Fisioterapia Deportiva en la Universidad Europea.
Nuestra casa no puede compararse con la oficina en materia de recursos para el buen desempeño de la actividad laboral atendiendo a aspectos como el mobiliario o la luz. ¿Qué implicaciones perjudiciales puede tener para nuestra salud el teletrabajo?
El teletrabajo en si no es malo y puede realizarse con seguridad en un entorno diferente, (nuestras casas) aunque esté menos adaptado que nuestro puesto habitual. Hay que tener en cuenta que a la hora de trabajar en casa hay muchos otros aspectos que nos pueden influir, aparte de los posturales/ergonómicos.
En casa, se debería procurar un espacio bien iluminado, a ser posible con luz natural, silla cómoda, y una mesa con una altura adecuada, en la que podamos estar libres de distracciones y ruidos ambientales (niños incluidos). No poder trabajar por tener un entorno desfavorable, podría ser incluso más perjudicial para nuestra salud que las cuestiones ergonómico-posturales, generándonos tensión ambiental que podría acabar provocando estrés, molestias/dolores musculares o cefaleas tensionales por poner algunos ejemplos.
Aquí hay que mencionar que nuestro puesto de trabajo habitual no está exento de estas limitaciones ambientales. He tratado a algún paciente al que la mera presencia de su jefe en la sala le provocaba cefaleas, y en casa, este problema no lo habría tenido. Teletrabajar, puede tener sus ventajas.
Uno de los problemas que representa el teletrabajo es que se trabaja con material y mobiliario que no son los creados para las oficinas por lo que muchas personas sufren dolores articulares, cuello, espalda… ¿es posible evitar estas situaciones?
Es cierto que se pueden sufrir problemas articulares y dolores de espalda y cuello, pero estos, están más asociados al inmovilismo por no salir de casa, y a la vida sedentaria, que al mobiliario del que dispongamos en casa. Es relativamente fácil de resolver, si nos marcamos una rutina encaminada a evitar la anquilosis (rigidez) que se puede producir por esta vida “entre cuatro paredes”.
"Se pueden sufrir problemas articulares y dolores de espalda y cuello, pero estos, están más asociados al inmovilismo por no salir de casa, y a la vida sedentaria, que al mobiliario del que dispongamos en casa"
Es como cuando viajamos en avión en sitios estrechos y necesitamos levantarnos, pero llevado a nuestras casas. Únicamente hay que tomar conciencia de esto, escuchar/sentir nuestro cuerpo y hacer ejercicios sencillos para desentumecernos, cuando sentimos que estamos cansados de las posturas mantenidas de estar sentados muchas horas mirando al ordenador. No se trata de hacer deporte, sino de moverse, agacharse, hacer movimientos de la columna en rotaciones e inclinaciones laterales, subir los brazos procurando agarrar el marco superior de las puertas de casa, y repetir varias veces hasta que notamos el alivio tensional acumulado.
No hace falta estar muy en forma para hacer estos ejercicios, y si esto se repite, además, nos va a desperezar los músculos, y se va a activar nuestro sistema cardiorrespiratorio lo suficiente como para no caer esos dolores de pies hinchados…etc. No se trataría de buscar grandes retos, ya que en frío no es aconsejable, ni se debe llevar al cuerpo a gestos de gran amplitud o movilidad. Es importante recordar que nuestro cuerpo está diseñado para moverse bastante más de lo que lo hacemos, y no para estar sentados muchas horas.
Los españoles tienen en la higiene postural una asignatura pendiente. ¿Qué supone no atender esta? ¿Cómo podemos mejorarla?
En los colegios españoles, la educación física está cambiando mucho, y creo que cada año que pasa, se le da más importancia al concepto ejercicio-salud. La higiene postural, quizás sea la asignatura pendiente dentro de la educación física escolar, y creo que sería el momento ideal para aprender conceptos básicos sobre el funcionamiento del cuerpo y de los músculos. No atender a esta higiene postural, entre otras cosas, conlleva un elevadísimo gasto sanitario por absentismo laboral asociado a dolores musculoesqueléticos cuyo origen está íntimamente relacionado con la falta de ejercicio, y la vida sedentaria.
"No se trata de hacer deporte, sino de moverse, agacharse, hacer movimientos de la columna en rotaciones e inclinaciones laterales, subir los brazos procurando agarrar el marco superior de las puertas de casa, y repetir varias veces hasta que notamos el alivio tensional acumulado"
La solución pasa por educar a la población y a las empresas. No se debería estar ocho horas sentado en una oficina sin levantarse del puesto de vez en cuando. Desde hace 20 o 30 años, en algunos países del norte de Europa, en las empresas grandes, hay salas a disposición de los trabajadores a las que pueden ir a estirar o a hacer ejercicios básicos para evitar estos dolores, ya sea por iniciativa propia o por prescripción.
La consecuencia directa es clara, sufren menos dolores, tienen mucho más integrada la higiene postural, menos miedo al movimiento, y además ahorran mucho dinero, puesto que su absentismo laboral es muy inferior al que se tiene en España. En estas las empresas, hay fisioterapeutas en plantilla, cuya finalidad es hacer seguimiento personalizado, enseñar y vigilar el buen estado de salud de los trabajadores.
¿Qué tipo de ejercicios podemos hacer para evitar situaciones de dolor o sobrecarga postural?
Cuando se habla de ejercicios, es muy importante saber de dónde partimos y marcarse objetivos. Si se habla de evitar situaciones de dolor, es obvio que hablamos de personas que ya lo están padeciendo, y ante esta situación, mi recomendación siempre será que un fisioterapeuta realice una primera valoración para indicar los ejercicios que serían los más adecuados para el caso concreto, o incluso para derivar a un médico especialista. Estos “ejercicios” deberían ser completamente personalizados y estarían enfocados en el caso concreto.
Por poner algunos ejemplos genéricos, estos ejercicios irían encaminados hacia; “deberías fortalecer esta musculatura con este ejercicio” (series y repeticiones) … “estirar de este modo” …” comenzar andando antes de correr en cinta o en la calle” …o en el caso de sufrir un proceso degenerativo como la artrosis, posiblemente sería mejor prescribir la bicicleta, y cosas de este estilo. Una valoración previa es necesaria para hacer las cosas bien. Lo que le vale a mi vecino, es muy probable que a mí no me valga.