Este año, entre el mes de julio y los primeros días de agosto, se han producido un aumento del 35% de ingreso por legionela en Cáceres. También se ha detectado un aumento del número de pacientes portadores de la legionela sin síntomas de la enfermedad.
Cabe destacar, que por estas fechas, ha sido en esta comunidad donde cuatro personas han fallecido por esta causa y otras cuatro personas permanecen ingresadas en el hospital por dar positivo como portadores de legionela. Otros dos han sido dados de alta. En total suman 15 casos, y aunque el consejero de Sanidad, José María Vergeles, no considera que se esté hablando de un brote, las alarmas ya han saltado en la comunidad de Extremadura.
Claramente, la legionelosis tiene una distribución estacional, y es que tanto en 2020 como en 2021, la incidencia se incrementó a partir de junio y alcanzó su máximo los meses de agosto, septiembre y octubre.
Todas las comunidades siguen los criterios higiénico-sanitarios recogidos en el Real Decreto 865/2003, de 4 de julio, pero cada una ha incorporado más normas considerando los diversos factores que diferencian una comunidad de otra
Quizás, esta fue una de las principales razones por las que, durante esos años, cada comunidad autónoma decidió actualizar los protocolos de prevención de legionela, para así minimizar el riesgo de transmisión de legionelosis en las instalaciones de riesgo.
Bien es cierto que la amenaza que la legionelosis supone para la salud pública puede ser controlada por las autoridades responsables de la seguridad de las edificaciones o de los sistemas de abastecimiento de agua mediante la aplicación de planes de garantía de la salubridad del agua.
Todas las comunidades siguen los criterios higiénico-sanitarios recogidos en el Real Decreto 865/2003, de 4 de julio, para la prevención y control de la legionelosis, pero cada una ha incorporado más normas considerando los diversos factores que diferencian una comunidad de otra.
Grandes comunidades como Madrid, Andalucía y Cataluña establecen dentro de las actuaciones de prevención, un material divulgativo de buenas prácticas dirigido a los profesionales de las instalaciones de riesgo
Principalmente, el Real Decreto, modificado el 22 de junio de 2022, establece que las medidas contenidas en este real decreto se aplicarán a las instalaciones que utilicen agua en su funcionamiento, produzcan aerosoles y se encuentren ubicadas en el interior o exterior de edificios de uso colectivo, instalaciones industriales o medios de transporte que puedan ser susceptibles de convertirse en focos para la propagación de la enfermedad, durante su funcionamiento, pruebas de servicio o mantenimiento.
Asimismo, se deben inspeccionar las instalaciones de riesgo; realizar una toma de muestras y análisis y efectuar una auditoría a las empresas de mantenimiento. Grandes comunidades como Madrid, Andalucía y Cataluña establecen dentro de las actuaciones de prevención, un material divulgativo de buenas prácticas dirigido a los profesionales de las instalaciones de riesgo.
Castilla- La Mancha, Castilla y León y Murcia defienden como una de sus principales medidas, la creación de un Regional de Establecimientos e Instalaciones de Riesgo que recoja los datos principales de las instalaciones objeto de vigilancia y control, par así poder tener una mejor vigilancia y clasificación de los centros de riesgo.
La legionelosis tiene una distribución estacional, y es que tanto en 2020 como en 2021, la incidencia se incrementó a partir de junio y alcanzó su máximo los meses de agosto, septiembre y octubre
En Extremadura y Asturias detallan las revisiones y controles obligatorios para la eliminación o disminución de la concentración de legionela que se deben realizar en instalaciones de refrigeración para edificios de grandes dimensiones, como hospitales, hoteles o geriátricos con el fin de suprimir la posibilidad de que se produzcan infecciones. También se controlan otras instalaciones de agua que puedan generar aerosoles y establece que estas revisiones deben realizarse por los responsables de las instalaciones y, además, el Servicio Extremeño de Salud realiza inspecciones y auditorías para verificar esos controles.
El resto de comunidades no establecen ninguna regla de más a la que ya el Real Decreto muestra, pero si inciden mucho en la prevención de toda la población para que la bacteria no entre en nuestro organismo: purgar semanalmente aquellos grifos con poco uso; desmontar los difusores y desinfectarlos al menos una vez al año y evitar el uso de filtros y accesorios innecesarios en duchas y grifos.