La prevención de las enfermedades consiste en todas aquellas medidas orientadas a evitar la aparición de una patología o un problema de salud, mediante el control de los agentes causales y los factores de riesgo. Existen medidas de prevención para infinidad de enfermedades, desde seguir dietas adecuadas o evitar mantener relaciones sexuales de riesgo. Sin embargo, un gran porcentaje de la sociedad no suele escuchar las recomendaciones de los profesionales de la salud y lleva a cabo prácticas poco saludables. En este contexto, una de las actividades más extendidas es el tabaquismo, responsable de más del 85% de los cánceres en el hombre y casi el 70% de los cánceres en mujeres, además de poder provocar EPOC y otras enfermedades.
“Uno de cada dos fumadores fallecerá por enfermedades cardiovasculares y la EPOC es la causa directa de muerte de casi 25.000 españoles al año. Si se tiene en cuenta que las causas de muerte en los pacientes con EPOC son fundamentalmente cardiovasculares y tumorales, esta cifra infravalora el número total”, explica para ConSalud.es el Dr. José Tomás Gómez, coordinador del Grupo de Trabajo Respiratorio de Semergen. Además, uno de cada ocho fumadores desarrollará un cáncer de pulmón, falleciendo por el mismo un español cada 20 minutos. Entre 1990 y 2019 fallecieron por cáncer de pulmón casi 738.000 españoles. Pese a todo, esta situación es prevenible.
No obstante, la salud no es lo único que se vería beneficiado de la prevención: las inversiones en esta cuestión también pueden ser coste-efectivas. “La EPOC llega a costar más de 1.000 millones de euros al año en costes directos, habiendo estimaciones que concluyen un gasto total de casi 3.000 millones si contamos las bajas laborales como el gasto indirecto y las pérdidas de años de vida con calidad perdidos por la enfermedad. El coste de un paciente con cáncer de pulmón avanzado puede llegar a los 100.000 euros al año”.
"La EPOC llega a costar más de 1.000 millones de euros al año en costes directos, habiendo estimaciones que concluyen un gasto total de casi 3.000 millones si contamos las bajas laborales"
Para el experto, tabaquismo es la mejor intervención. “El abandono del tabaquismo debe ser el eje conductor de cualquier medida que quiera tener un impacto en la enfermedad”. Sin embargo, también existen otros factores de riesgo, como la presencia de radón, frecuente en Galicia y Extremadura.
Esto conlleva un incremento del riesgo, pues se estima que hasta un 10% de los cánceres de pulmón se asocian al mismo, un 10% a la exposición a carcinógenos en el medio laboral y un 1-2% a la contaminación ambiental. En este último aspecto, el experto añade que el hecho de vivir en una ciudad puede suponer riesgos. “La contaminación ambiental se asocia a un incremento de riesgo de desarrollar un cáncer de pulmón, y la asociación es aún mayor si se habla de EPOC”.
¿CÓMO PREVENIR ENFERMEDADES?
A la hora de prevenir las enfermedades crónicas, el equipo de Atención Primaria juega un papel fundamental “por su situación en el centro del sistema sanitario y por la cobertura universal de las prestaciones”. De este modo, para el doctor, Primaria constituye el eje de la prevención de las enfermedades crónicas, pero debe enfrentarse a importantes retos: con la sobrecarga de trabajo actual en Primaria, las actividades preventivas se dificultan.
"Cualquier campaña de concienciación es útil, pero no se deben quedar en intervenciones en los días mundiales, sino en el día a día de cualquier Sistema de Salud"
Esto complica el trabajo de los profesionales que deben estar siempre atentos a pequeños cambios en la intensidad y la calidad de la tos o la expectoración en pacientes fumadores, debido a la escasa sensibilidad de los síntomas, tanto en EPOC como en cáncer de pulmón. Paralelamente a esto, la intervención en prevención debe ser integral y estructurada, y el correcto manejo de las enfermedades o el cumplimiento de los calendarios vacunales son esenciales.
Para fomentar la prevención y la detección precoz, cualquier campaña de concienciación es útil, “pero no se deben quedar en intervenciones en los días mundiales, sino en el día a día de cualquier Sistema de Salud”. A su vez, el experto señala que todas las campañas relativas a la EPOC o al cáncer de pulmón deben incidir en el factor de riesgo más importante, el tabaquismo, “que debe ser considerado como una enfermedad por parte de la sociedad y los agentes sanitarios y no como un hábito”. Todas las estrategias de prevención deben estar incluidas en la cartera de servicios de los sistemas de salud.
Finalmente, el Dr. José Tomás Gómez incide en que poner la prevención en el centro es lo más inteligente que se puede hacer. “¿Qué es más lógico, rescatar con dificultades y de una en una a las víctimas que caen en aguas turbulentas o detener al monstruo que las está arrojando por centenares río arriba?”, concluye el coordinador del Grupo de Trabajo Respiratorio de Semergen.