El autocuidado ha ido adquiriendo una mayor importancia en los últimos años, sobre todo tras la pandemia, al observar que se trata de una necesidad fundamental para mantener una vida sana. Un conjunto de acciones muy simples que permiten reducir el riesgo de contraer enfermedades, acelerar la recuperación, fortalecer la salud mental y, en definitiva, repercuten en la mejora de la calidad de vida.
Entre las principales medidas que puede tomar uno mismo para cuidarse y prevenir enfermedades destaca la adopción de hábitos saludables a través de una alimentación balanceada, actividad física y un sueño óptimo; los chequeos regulares para comprobar que todo está bien; y el cuidado de la salud mental mediante la mejora del manejo de las situaciones, la resolución de conflictos, y, en caso de que sea necesario, la búsqueda de ayuda de un profesional.
El autocuidado permite reducir el riesgo de contraer enfermedades, acelerar la recuperación, fortalecer la salud mental y, en definitiva, la mejora de la calidad de vida
Precisamente este miércoles, 24 de julio, se celebra el Día Mundial del Autocuidado, una jornada en la que organizaciones como la Asociación para el Autocuidado de la Salud (Anefp) recuerdan la importancia de cuidar la salud las 24 horas del día, los siete días de la semana. Aunque para ello es necesario que las políticas públicas vayan más allá de la atención médica tradicional y adopten un enfoque que empodere a las personas a cuidarse de sí mismas y que prioricen la prevención.
En este sentido, el autocuidado en España se está posicionando como un elemento clave en las estrategias de salud pública, siempre con el objetivo de que la sociedad tome un rol activo en su bienestar, reduciendo así la carga asistencial del sistema sanitario. Prueba de ello, el autocuidado se incluye en la Estrategia de Salud Pública 2022-2025, que la define como una herramienta clave para promover la salud y prevenir enfermedades, empoderar a las personas; y reducir la presión sobre el cargado SNS.
La estrategia aprobada por el Ministerio de Sanidad implementa un enfoque integral que abarca diferentes aspectos, como la educación en salud desde la infancia hasta la edad adulta, proporcionando a la sociedad las herramientas necesarias y los conocimientos para que tomen sus propias decisiones en torno a la salud. Por otro lado, la estrategia busca impulsar hábitos saludables que pasen por la alimentación, la práctica de actividad física o el cuidado del sueño, haciendo una mención especial a la salud mental y todo lo que conlleva.
Otra de las políticas sanitarias que abordan el papel del autocuidado en la sociedad es la Estrategia de Promoción de la Salud y Prevención en el Sistema Nacional de Salud, un plan que busca reorientar el sistema sanitario hacia la prevención mediante el empoderamiento de las personas para tomar el control de la salud. En este sentido, la estrategia promueve los hábitos y comportamientos que son esenciales para mejorar la salud de las personas, complementando así otras iniciativas como la Estrategia NAOS (Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad) y el Plan Nacional de Alimentación Saludable.
El autocuidado en España se está posicionando como un elemento clave en las estrategias de salud pública, siempre con el objetivo de que la sociedad tome un rol activo en su bienestar
A pesar de que el autocuidado haya adquirido mayor grado de importancia que antes en las políticas sanitarias, el reto para el sector de cara al futuro es que siga siendo así o incluso vaya a más. Para ello, desde asociaciones como anefp resaltan la importancia de continuar con esta labor de promoción y concienciación.
En este sentido, el panorama europeo se plantea como una gran oportunidad, ya que la revisión de la legislación farmacéutica europea se encuentra en un proceso legislativo en curso que podría ser la ocasión perfecta para avanzar en la armonización con otros países de Europa en términos de autocuidado. Además, otras normativas nacionales como la Ley de Garantías y Uso Racional del Medicamento y los reales decretos de publicidad de medicamentos y de productos de autocuidado centran el trabajo en el ámbito legislativo de este sector que se abre cada vez más camino.