Un estudio liderado por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) ha demostrado que la terapia génica podría ser una estrategia efectiva para recuperar la capacidad motora en la leucoencefalopatía megaloencefálica con quistes subcorticales (MLC), una enfermedad neurológica ultrarrara. Lo más relevante es que el tratamiento ha mostrado eficacia incluso cuando se administra después de la aparición de los síntomas.
La MLC afecta principalmente la sustancia blanca del cerebro y se caracteriza por macrocefalia, dificultades en la coordinación motora y epilepsia, entre otros síntomas. Más del 75 % de los casos diagnosticados están asociados a mutaciones en el gen MLC1, que codifica una proteína clave en la membrana de los astrocitos. Estas células cerebrales desempeñan un papel fundamental en la regulación del agua y los iones en el cerebro, aunque el funcionamiento exacto de la proteína MLC1 aún no se comprende completamente.
En la investigación, un equipo encabezado por Assumpció Bosch, del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular y del Institut de Neurociències de la UAB (INc-UAB), administró un vector viral con el gen MLC1 sano a modelos animales de la enfermedad. Este enfoque buscaba restaurar la actividad normal de la proteína. Los resultados confirmaron la idoneidad del tratamiento, ya que la expresión del gen se mantuvo en el cerebro durante un año, logrando normalizar las alteraciones fisiológicas cerebrales y revertir los problemas motores en los ratones tratados.
"Este estudio representa un avance importante, ya que sugiere que la terapia génica podría ser efectiva incluso en fases avanzadas de la enfermedad"
El estudio, publicado en la revista 'Molecular Therapy', representa "un avance importante, ya que sugiere que la terapia génica podría ser efectiva incluso en fases avanzadas de la enfermedad", explica Alejandro Brao, investigador del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular y del INc-UAB, y primer autor del artículo.
"Los próximos pasos serán identificar el vector de terapia génica más adecuado para su aplicación clínica, determinar la dosis mínima efectiva y realizar estudios de bioseguridad y biodistribución en modelos animales más grandes", añade Assumpció Bosch, coordinadora del estudio.
Los hallazgos de esta investigación no solo abren nuevas vías para el tratamiento de pacientes con MLC, sino que también destacan el potencial de la terapia génica para tratar otras enfermedades neurológicas raras. La estrategia utilizada se basa en restaurar la expresión de los genes afectados, lo que podría tener aplicaciones en múltiples trastornos de origen genético.
El estudio ha contado con la colaboración de investigadores del grupo de Raúl Estévez, del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), consolidando un esfuerzo interdisciplinario para avanzar en el tratamiento de enfermedades neurológicas raras.