En España fallecen 30.000 personas al año por muerte súbita. En palabras del Dr. Ignacio Fernández, jefe de la sección de Arritmias del Hospital Puerta del Hierro de Majadahonda y responsable del proyecto SEC-PCE de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), a ConSalud.es, la muerte súbita es “una muerte inesperada e inexplicable que ocurre en menos de una hora desde el comienzo de los síntomas, o bien, al encontrar fallecida a una persona que estaba bien, sin síntomas previos, en las últimas 24 horas”.
Pese a que las personas de elevada edad presentan mayor riesgo de sufrir una muerte súbita, lo cierto es que esta, no entiende de edades, “no hay ninguna edad exenta de sufrir una muerte súbita, afecta a todos”, afirma el especialista.
Dr. Ignacio Fernández: “La muerte súbita en jóvenes se puede tratar más que evitar”
Pero, ¿cuál es la causa por la que mueren súbitamente los niños y las personas jóvenes? “Se puede hacer una diferencia entre las personas de más de 35 años y menos de 35. La mayoría de las causas que afectan a niños, adolescentes y personas menores de 35 años, son las mismas: las enfermedades congénitas. La miocardiopatía hipertrófica, los síndromes el QT Largo, QT corto, el brugada, la displasia arritmogénica del ventrículo derecho, las anomalías en el nacimientos de las arterias coronarias, esas son las causas de muerte súbita en niños y jóvenes”, explica Fernández.
Al referirnos a una enfermedad congénita, “con la que se nace”, no puede evitarse. No obstante, lo que sí se puede hacer es tratar, “evitar es difícil, con el diagnóstico precoz de algunas de las enfermedades como la miocardiopatía hipertrófica o el QT largo, quizá algunos de esos casos se puedan evitar, pero la mayoría de los enfermos son asintomáticos, la muerte súbita es la primera cosa que notan”, asegura el doctor. “Lo que tenemos que hacer es tratarla. Es decir, poner desfibriladores en los centros deportivos, enseñar a la gente a hacer la reanimación cardiopulmonar (RCP)… esto es lo que puede ayudar a mejorar la supervivencia”, concluye.
ARIADNA: REGISTRO DE DESFIBRILADORES EN ESPAÑA
La rapidez con la que se trata al paciente es fundamental ante un episodio de estas características, pues por cada minuto que pasa sin que actuemos, la supervivencia se reduce un 10%. Por este motivo, los desfibriladores externos automatizados (DEA) cobran especial importancia.
Sin embargo, España está muy por detrás de otros países en este ámbito: “Nosotros instalamos 5.000 desfibriladores al año, dispositivos parecidos a los marcapasos, más efectivos en la muerte súbita. De esos la mitad no funciona, por lo que solo protegemos a 2.500 ciudadanos españoles al año”, lamenta el doctor.
“De los 5.000 desfibriladores instalados por la SEC, tan solo funcionan 2.5000”
Además de la insuficiente presencia de desfibriladores, otro gran problema es localizar el lugar dónde se encuentran ubicados, “no solo tiene que haberlos, sino que tienes que encontrarlos”. Con el objetivo de acercar estos dispositivos a todo el mundo nace Ariadna, una aplicación fruto de la colaboración entre la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y Cruz Roja, “hemos hecho un registro que funciona a nivel nacional, para saber dónde están los desfibriladores”.
De igual modo, el papel de los voluntarios formados es fundamental, ya que sólo un número reducido de la población española sabe hacer la reanimación cardio-pulmonar, “tenemos más de 22.000 voluntarios dispuestos a ser llamados”, afirma Fernández. De tal modo, en caso de que se produzca un incidente, se activa la alerta que diferentes voluntarios formados reciben en su teléfono móvil, asignándose la intervención al más cercano.