Un estudio de laboratorio del Centro de Investigación Biomédicaen Red Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN) ha demostrado que el consumo de ácido elágico (un polifenol que se encuentra en una gran variedad de frutas y frutos secos) tiene un efecto neuroprotector frente a la esclerosis múltiple en un modelo animal.
El estudio, firmado por Rebeca Busto Durán, se ha llevado a cabo en el Hospital Universitario Ramón y Cajal-IRYCIS, bajo la dirección de los doctores Miguel Ángel Lasunción Ripa y Óscar Pastor Rojo, también miembros del CIBEROBN, con la colaboración de científicos de la Universidad de Alcalá.
Frutas como las granadas, las fresas, las frambuesas, los arándanos, las moras, los kiwis o las uvas y frutos secos como las nueces, las pacanas o las castañas son una fuente rica en ácido elágico que tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Esta investigación sugiere, por tanto, que el consumo prolongado de alimentos ricos en ácido elágico podría ejercer un efecto neuroprotector frente a la esclerosis múltiple ya que ésta es una enfermedad neurológica que afecta el sistema nervioso.
Las granadas las fresas, las frambuesas, los arándanos o las nueces y las castañas son una fuente rica en ácido elágico con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias
La encefalomielitis autoinmune experimental (EAE) es el modelo más utilizado para el estudio de esta enfermedad en el laboratorio. De ahí que para realizar esta investigación se emplearan ratas Lewis con EAE inducida.
Así, los investigadores pudieron comprobar mediante análisis lipidómicos como las ratas que alcanzaban la máxima gravedad de la enfermedad presentaban pérdida de peso corporal, reducción de la proteína básica de mielina (MBP) en la corteza cerebral y disminución de otro componente principal de la mielina, los esfingolípidos, tanto en la corteza como en la médula espinal.
Sin embargo las ratas que recibieron ácido elágico en el agua de bebida, experimentaron un retraso del inicio de la fase aguda y se redujeron los signos clínicos, y aunque no evitó la pérdida de peso, la administración de ácido elágico sí previno la pérdida de los dos componentes principales de la mielina: la MBP y los esfingolípidos, resultados que muestran el efecto neuroprotector del ácido elágico.