PIMA, el programa que mejora la adherencia al tratamiento de pacientes con apnea del sueño

El perfil de los pacientes con apnea del sueño ha cambiado en los últimos años y mejorar la adherencia a los tratamientos resulta de vital importancia para evitar problemas de salud.

El punto de partida de PIMA es la diferenciación de cada uno de los casos para individualizar el tratamiento de cada paciente (Foto. Freepik)
El punto de partida de PIMA es la diferenciación de cada uno de los casos para individualizar el tratamiento de cada paciente (Foto. Freepik)
CS
29 septiembre 2020 | 18:00 h
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La adherencia al tratamiento en los pacientes con apnea del sueño desempeña un papel crucial en su evolución. Las últimas estimaciones al respecto apuntan a que cerca del 30% de las personas que padecen apnea del sueño no son adherentes. En este contexto y con el objetivo de mejorar tanto el cumplimiento terapéutico como la calidad de vida de estas personas VitalAire ha puesto en marcha una iniciativa bautizada como PIMA (Programa Individualizado de Mejora de la Adherencia). Esta se encuentra basado en la evidencia científica y se caracteriza por la individualización del tratamiento.

El doctor Pedro Landete, neumólogo del Hospital Universitario de La Princesa, co-investigador principal de PIMA y profesor asociado de la UAM, explica en una entrevista realizada por iSanidad que PIMA ha posibilitado que la adherencia al tratamiento de la apnea del sueño se incremente hasta alcanzar las seis horas y media por noche.

El doctor explica que PIMA no solo mejora la adherencia, sino que además permite a los pacientes tener una mejor comprensión de la apnea del sueño. Expresa que los profesionales son conscientes de que “el modelo de seguimiento actual quizás sea un poco erróneo porque vemos demasiadas veces a los pacientes, pero, a pesar de ello, no conseguimos mejorar el número de horas totales de tratamiento”.

Motivo por el que el punto de partida de PIMA es la diferenciación de cada uno de los casos para individualizar el tratamiento de cada paciente y poder ofrecer así un mejor seguimiento. “Esto tiene más sentido ahora porque al final, la asistencia no presencial, las consultas telefónicas y el seguimiento remoto, quizás tenga un sentido muy bueno en la apnea del sueño, pero aún más en la situación de pandemia del Covid-19”, señala Landete.

De acuerdo a los hallazgos de recientes estudios, el tiempo medio que se utiliza la CPAP oscila entre las tres y las cuatro horas. El hecho de no seguir el tratamiento con los tiempos pautados puede perjudicar a la salud de los pacientes ya que se incrementa el riesgo de accidentes cardiovasculares a largo plazo como son las arritmias, los infartos o los infartos cerebrales entre otros.

El hecho de no seguir el tratamiento con los tiempos pautados puede perjudicar a la salud de los pacientes ya que se incrementa el riesgo de accidentes cardiovasculares a largo plazo como son las arritmias, los infartos o los infartos cerebrales entre otros

“Además, se ha visto que tiene una importante relación con el riesgo de desarrollar diabetes mellitus, que es una enfermedad muy importante; y también, cada vez más, el hígado graso no alcohólico, enfermedad secundaria a la obesidad”, manifiesta el doctor que asegurando que estos son los motivos por los que mejorar la adherencia al tratamiento es fundamental.

Gracias a los ensayos realizados con la iniciativa PIMA se ha podido además actualizar el perfil de los pacientes con apnea del sueño. En la última década e incluso en los últimos cinco años se asociaba este problema con personas con edades por encima de los 65 años con problemas de salud como la obesidad y, especialmente, varones. “Más del 80% de nuestros pacientes tienen menos de 70 años, con lo cual, el perfil del paciente ha cambiado”.

“Más del 80% de nuestros pacientes tienen menos de 70 años, con lo cual, el perfil del paciente ha cambiado”

“El objetivo fundamental de PIMA es estratificar y definir qué perfil de paciente hay. Además, mediante una entrevista de motivación, se le explica al paciente en qué consiste la enfermedad, en qué consiste su tratamiento, para qué sirve… Y así identificamos cuáles tendrán alta adherencia, media adherencia o baja adherencia.”, detalla el doctor destacando que todo este proceso se trabaja y enfoca “asociado al perfil del paciente”.

Sobre este último punto es vital focalizar la atención puesto que el hecho de que un paciente se encuentre en un determinado nivel de estratificación no quiere decir este no sea dinámico. Landete explica que, si se trata de un paciente con una baja adherencia al tratamiento, pero esta mejora, su perfil cambia. En el caso de aquellos pacientes cuya adherencia es más alta, pero, por los motivos que sean, esta desciende, se efectúa un seguimiento del paciente de forma intensificada.

Estos avances resultan de suma importancia en los tiempos de Covid-19 en los que vivimos. La pandemia ha supuesto un duro golpe para la apnea del sueño que la ha situado en un segundo plano en el campo de la neumología. “PIMA viene para demostrar que hay que estratificar, hay que saber qué atención individualizada hay que darle a cada perfil de paciente para conseguir que todos estén motivados y mejoren su adherencia”.

“Habrá que ajustar cómo tenemos entendidas las terapias respiratorias domiciliarias hasta este momento para intentar buscar modelos en los cuales el seguimiento no presencial, asociado al presencial, mejore la calidad de vida, la adherencia y, por tanto, prevenga comorbilidades y enfermedades a largo plazo”, concluye.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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