El Hospital La Luz acaba de incorporar recientemente la última tecnología de vanguardia con el nuevo PET-TAC Philips Ingenuity-TF. Sus prestaciones le permiten mejorar de forma muy significativa la calidad de la exploración de diagnóstico no invasiva por imagen híbrida que combina la realización de un PET y un TAC.
Con este nuevo equipo se podrá programar la estrategia idónea de un correcto tratamiento en casi todas las especialidades médicas.
Para la doctora Elia del Cerro, jefe de Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital La Luz y una de las mayores expertas en tratamientos oncológicos, pionera de nuevas técnicas de radioterapia, es imprescindible disponer de un PET-TAC de última generación para, no sólo diagnosticar sino también para planificar la radioterapia de nuestros pacientes con linfomas, cáncer de pulmón, tumores digestivos, cáncer de cabeza y cuello, tumores ginecológicos y otros cánceres que sin duda se benefician de estas pruebas de imagen que se utilizan también para la simulación del tratamiento de radioterapia.
El nuevo equipo permite obtener imágenes multimodales que combinan información anatómica y metabólica
La Radioterapia es un tratamiento prioritario en la mayoría de los protocolos oncológicos, basada en la utilización de radiaciones ionizantes con una finalidad terapéutica siendo de aplicación aproximadamente en un 60% de los pacientes con cáncer. Las radiaciones ionizantes de alta energía utilizan fotones, electrones o protones.
Desde 1990, otras técnicas de imagen como la Resonancia Magnética (RM) y el PET-TAC se han incorporado en la planificación de la radioterapia, con las que se obtiene una delimitación más exacta del volumen tumoral para respetar a los tejidos sanos. “Pretendemos hacer un tratamiento personalizado en nuestros pacientes con cáncer con el desarrollo de las técnicas de imagen, como la resonancia magnética multiparamétrica (RMmp) y el PET-TAC con PSMA, colina o FDG, así como con el tratamiento sistémico”, indica Elia del Cerro.
Entre los tumores donde el PET-TAC se utiliza de forma estándar se encuentran, entre otros, el cáncer de pulmón, tumores de cabeza y cuello, cáncer de esófago y estómago, linfomas malignos, tumores neuroendocrinos, ginecológicos, carcinoma de próstata, tumores urológicos, melanoma y tumores colorrectales
Según indica la doctora Esther Holgado, en oncología es fundamental saber la eficacia de los tratamientos empleados (quimioterapia, inmunoterapia o radioterapia) de manera temprana “y para ello, el PET-TAC se realiza tras el segundo o tercer ciclo en muchos tumores, lo que permite tomar decisiones sobre la continuación del tratamiento en caso de respuesta o cambio de esquema en caso de progresión de la enfermedad”.
Con estas nuevas tecnologías PET TAC, que aportan gran información, y los nuevos radiofármacos permitirán ampliar la cartera de servicios y prestaciones, además de beneficiarse otras especialidades médicas como Urología, Cirugía General y del Aparato Digestivo, Cirugía Vascular, Cirugía Torácica, Oncohematología, Ginecología y Neurología.