Los problemas de sueño son una importante lacra en los que, sin embargo, apenas se pone el foco. La sociedad actual, rápida, inmediata, del presente, del aquí y ahora, ha trasladado estas formas de vida también al momento del descanso. “Queremos dormir rápido, de forma fácil. Hacer una recarga rápida como con los móviles”, indica a ConSalud.es, la Dra. Amparo Bonilla Guijarro, especializada en Farmacia Familiar y Comunitaria, coordinadora de GT de Salud Mental de la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC) y portavoz de la Alianza por el Sueño. Esto, como explica la experta, “no es posible”.
El insomnio y los problemas de sueño son cada vez más prevalentes en la sociedad, entre un 20 y un 48% de la población adulta española sufre dificultad para iniciar o mantener el sueño, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN). Un 10% de ellos tiene un trastorno de sueño crónico y grave, 4 millones de españoles. “El actual estilo de vida, el uso excesivo que se hace de las pantallas, el consumo de cafeína, teína y estimulantes durante el día influyen directamente en cómo dormimos por la noche”, subraya la Dra. Bonilla Guijarro.
Solo el 5% de los afectados por insomnio acude al médico, menos del 48% busca ayuda a profesionales sanitarios, como pudiera ser un farmacéutico, y más del 20% de ellos se automedica
Estas altas tasas se traducen en una alta prevalencia el consumo de fármacos. En 2022, el 9,7% de la población española había consumido hipnosedantes con o sin receta en los últimos 30 días, mientras que el 7,2% de la población reconocía consumir a diario estos fármacos, según datos de la encuesta EDADEs. España tiene la tasa de uso de estos medicamentos más alta del mundo. Los españoles quieren dormir, y quieren hacerlo rápido.
Por eso, no se acude al médico cuando se detectan problemas de sueño. De hecho, como señaló la Dra. Bonilla Guijarro en el 5º Congreso Nacional Médico y Farmacéutico en Zaragoza celebrado por SEFAC y la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), solo el 5% de los afectados por insomnio acude al médico, menos del 48% busca ayuda a profesionales sanitarios, como pudiera ser un farmacéutico, y más del 20% de ellos se automedica sin supervisión profesional.
ABORDAJE Y NECESIDADES
El sueño influye de manera directa con la salud física y psicológica de las personas. Un mal descanso se ha relacionado con un riesgo de calcificación de arterias, alteración de la salud cardiovascular, deterioro cognitivo, problemas en el sistema inmune, metabólico y el hormonal. Según la Sociedad Española del Sueño (SES), incrementa hasta en un 20% el riesgo de mortalidad.
Ante ello, es necesario recurrir a las profesionales que saben tratar esta problemática. “Si de forma frecuente no dormimos bien, tenemos que acudir a un profesional sanitario en busca de ayuda. Ya sea un farmacéutico o el médico de Atención Primario”, indica la Dra. Amparo Bonilla Guijarro. “Ellos nos darán las instrucciones necesarias para solucionar este problema”. Las consultas por problemas en el descanso son las que más se dan en ambas especialidades. En este punto, la farmacéutica recalca la importancia de que “las farmacias se impliquen en el seguimiento de estos pacientes”.
Actualmente, además de la Alianza por el Sueño, que trabaja para concienciar a la población sobre la realidad de los problemas de salud, sanitarios como los farmacéuticos cuentan con distintas iniciativas y grupos de trabajo para crear conciencia sobre el insomnio y su impacto grave en la salud. “Se está trabajando para prevenir esta problemática, realizar un diagnóstico precoz y mejorar el abordaje de las patologías relacionadas con el sueño”.
Dra. Bonilla: “El objetivo es abordar de manera integral este problema”
A nivel nacional, en diciembre de 2022, se aprobó una Proposición no de Ley (PNL) sobre el abordaje de los trastornos del sueño. Sin embargo, actualmente no existen medidas concretas, estrategias o planes para concienciar y visibilizar estas enfermedades y fomentar hábitos de sueño saludables. Un temor que trasladaron en su momento a este medio desde la Asociación Española del Sueño (Asenarco).
“Desde la Alianza hemos puesto en marcha una iniciativa en Change.org, #Españatienesueño, con el objetivo de solicitar la creación de una estrategia nacional de promoción, prevención y cuidado del sueño”, cuenta la Dra. Bonilla. “El objetivo es abordar de manera integral este problema”. Con ello se reducirían las tasas de estos problemas y del consumo de hipnosedantes. “La prescripción de estos fármacos está muy poco controlada hoy en día. Es necesario concienciar a los profesional y centrar mucho el diagnóstico para saber si los pacientes necesitan benzodiacepinas o antidepresivos, y concienciar a los pacientes sobre sus riesgos”.
Visibilizar esta problemática, sensibilizar sobre el impacto del sueño en el día a día y la salud, abordar a los pacientes de una forma integral y con colaboración entre los profesionales sanitarios, realizar tratamientos personalizados y valorar de forma más precisa el consumo de fármacos. Estas son las medidas con las que afrontar “este problema que va en aumento tras la pandemia y que supone un grave problema”, concluye.