En el estudio, publicado por la revista 'Neurology', de la Academia Americana de Neurología, participaron 85.006 personas con enfermedad inflamatoria intestinal (EII) confirmada mediante biopsia. Cada una de ellas fue emparejada con hasta cinco personas del mismo año de nacimiento, sexo y condado de residencia que no padecían EII, hasta un total de 406.987 personas.
Durante un seguimiento medio de 12 años, 3.720 de estas personas sufrieron un ictus, frente a 15.599 de las personas que no padecían ningún trastorno intestinal de este tipo, lo que supone una tasa de 32,6 por 10.000 años-persona para las personas con EII frente a 27,7 para las que no sufrían esta afección. Los años-persona representan tanto el número de participantes en el estudio como la cantidad de tiempo que cada persona pasa en él. La conclusión fue que, quienes padecían EII tenían un 13% más que probabilidades de sufrir un derrame cerebral que las que no eran portadoras de ninguna de estas enfermedades intestinales.
"Estos resultados muestran que las personas con enfermedad inflamatoria intestinal y sus médicos deben ser conscientes de este mayor riesgo a largo plazo"
Descubrieron que el aumento del riesgo se debía principalmente al ictus isquémico, causado por una obstrucción del flujo sanguíneo al cerebro, y no al ictus hemorrágico, causado por una hemorragia cerebral. "Estos resultados muestran que las personas con enfermedad inflamatoria intestinal y sus médicos deben ser conscientes de este mayor riesgo a largo plazo" señala el autor del estudio Jiangwei Sun, del Instituto Karolinska (Suecia). "El cribado y la gestión de los factores de riesgo de ictus pueden ser más urgentes en las personas con EII" asevera.
Dado que tienen algunos componentes genéticos que predisponen este padecimiento, los investigadores también incluyeron en el estudio a los hermanos completos de las personas con EII. Los 101.082 hermanos no tenían antecedentes al inicio del estudio. En consonancia con los resultados principales, las personas con EII presentaban un mayor riesgo de ictus que sus hermanos. Su riesgo global era un 11% mayor.
Incluye la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa y la enfermedad inflamatoria intestinal no clasificada
"El riesgo elevado de las personas con EII se mantuvo incluso 25 años después de que se les diagnosticara por primera vez, lo que corresponde a un caso adicional de ictus por cada 93 personas con EII hasta ese momento", señala Sun.
La enfermedad inflamatoria intestinal provoca una inflamación crónica de los intestinos. Incluye la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa y la enfermedad inflamatoria intestinal no clasificada. Los autores, además, han precisado que su trabajo no prueba que esta afección provoque un ictus, sino que sólo muestra una asociación.