Las personas con sobrepeso tienen tejido adicional en la parte posterior de la garganta, una característica que bloquea el flujo de aire e induce la apnea del sueño. Perder peso, por lo tanto, puede favorecer la apertura de la garganta de aquellos que padecen este problema y reducir los síntomas de la apnea.
Además de prevenir complicaciones comunes a este síndrome, la pérdida de peso aporta más ventajas a la salud de los pacientes. Podría favorecer la desaparición del problema u otras patologías como una enfermedad cardiaca. En algunos casos, dicen los especialistas, perder una cantidad de peso significativa puede llegar incluso a curar la enfermedad.
Las personas con apnea del sueño tienen una mayor dificultad de perder peso en comparación con otros individuos sin este problema
Lo cierto es que las personas con apnea del sueño tienen una mayor dificultad de perder peso en comparación con otros individuos sin este problema. No dormir bien y correctamente ralentiza el metabolismo, provoca un aumento del peso en el paciente en cuestión y desarrolla resistencia a la insulina, intolerancia a la glucosa y una presión arterial alta.
La información que cualquier usuario puede encontrar en la web de Air Liquide Healthcare sobre este tipo de complicaciones en pacientes con apnea del sueño revela que el tratamiento con CPAP ayudaría al individuo con este tipo de complicaciones en su salud a conseguir una mejor calidad de sueño. De este modo, los niveles hormonales no fluctuarían tanto y se tendría más energía para llevar a cabo una dieta y posteriormente perder peso.
El ejercicio físico también puede contribuir a la consecución de este objetivo y es un aliado para la pérdida de peso. Una actividad física regular puede ayudar al paciente a conciliar el sueño más rápidamente y de forma más profunda, reduciendo el número de veces que se despierta cada hora y los episodios de apnea.