Los pediatras han constatado un aumento considerable de los casos de bronquiolitis y otros procesos respiratorios víricos en niños. “Llevamos alrededor de un mes y medio en el que curiosamente han empezado a circular virus que no son propios de esta época del año”, asegura la Dra. Teresa Cenarro, vicepresidente de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap).
La pediatra informa para ConSalud.es de que cada virus cuenta con un “calendario propio”. “En septiembre hay rinovirus, luego laringitis, después gripe... cada virus tiene su ciclo, pero este año había desaparecido prácticamente toda la patología infecciosa respiratoria”.
Este fenómeno se explica por las medidas preventivas aplicadas para frenar la transmisión de la Covid-19, como el uso de mascarillas y las restricciones en cuanto a reuniones sociales, que han hecho que “los niños estuviesen sanos porque no han circulado los virus que provocan estos procesos respiratorios”.
La médico pediatra añade que este repunte en verano, “no es un problema alarmante”, pero “no deja de ser curiosa la aparición de estos virus fuera de su época, coincidiendo además con el desconfinamiento. No esperábamos ver tan pronto los procesos respiratorios”.
“Lo normal es que no sea grave” y que mejore en pocos días con control pediátrico en atención primaria
Los casos no han sido elevados en número y la sintomatología no ha variado respecto a otras épocas del año. “Después de haber estado todo el invierno sin nada, ahora llega el calor y vienen las patologías. Para los padres también es curioso porque está pasando ahora lo que pasa en otoño”.
La bronquiolitis en niños es un proceso respiratorio causado, en su mayoría, por el virus sincital respiratorio, aunque también puede desarrollarse por el rinovirus, entre otros. Los síntomas de la enfermedad “empiezan como un catarro normal, con tos leve y rinorrea, y en pocas horas o en días, según el niño y la virulencia del virus”, puede empeorarprovocando tos y dificultad respiratoria que impiden la alimentación y el descanso.
“Lo normal es que no sea grave” y que mejore en pocos días con control pediátrico en atención primaria, pero un pequeño porcentaje de los niños puede necesitar de atención urgente o ingreso en UCI. Con todo, la pediatra insiste en que “la mayoría se resuelven sin complicaciones”. En adultos, tiene efectos leves similares a los de un resfriado común.
Durante la pandemia y a raíz de la inexistente circulación de estos virus, los pediatras tampoco han tratado patologías relacionadas con los síntomas provocados por los mismos, como son las otitis, neumonías o laringitis. En este sentido, la Dra. Cenarro comenta entre risas que “los virus también han vuelto a la normalidad”, ya que “el Covid lo había parado todo”, incluso los virus.
“Los pediatras insistimos en que las personas enfermas eviten el contacto con los niños” y sigan utilizando las mascarillas
“El deseo es que ningún niño se contagie de nada, pero ha sido una vuelta a la normalidad en los virus también... A los pediatras se nos iba a olvidar hacer recetas”. Durante la pandemia, “las patologías que ven los pediatras habían desaparecido” y las principales consultas que atendían eran sobre cuestiones relacionadas con el Coronavirus.
La Dra. Cenarro hace hincapié en las enseñanzas que ha traído el Coronavirus y asegura que algunas medidas sanitarias, como el uso de mascarillas, deberían seguir vigentes una vez normalizada la situación, especialmente en personas que estén con un proceso catarral. “Los pediatras insistimos en que las personas enfermas eviten el contacto con los niños” y sigan utilizando las mascarillas.
Un proceso respiratorio que en adultos no implica más complicaciones que un leve resfriado, para un niño pequeño con un sistema inmune aún inmaduro, “puede ser más grave”. “Hay que seguir con la mascarilla cuando estemos malos y vayamos a ver a los pequeñines”, concluye la pediatra.