Pediatras alertan de trastornos del neurodesarrollo por el uso excesivo de pantallas en menores

Los especialistas aconsejan promover el ejercicio físico, hacer un uso adecuado de la tecnología y crear espacios libres de pantallas

María Luisa Lucas, pediatra de la Zona Básica de Xàbia, sobre el uso de pantallas (Foto. Generalitat Valenciana)
María Luisa Lucas, pediatra de la Zona Básica de Xàbia, sobre el uso de pantallas (Foto. Generalitat Valenciana)
CS
26 febrero 2025 | 10:25 h

En los últimos años se ha producido un aumento exponencial de problemas del neurodesarrollo entre la población infantil y adolescente, debido al abuso en el consumo de tecnologías a edades muy tempranas. Así, los pediatras del Departamento de Salud de Dénia alertan de que estas alteraciones están provocando problemas de autismo y TDAH o trastornos psiquiátricos, del aprendizaje y la cognición, del comportamiento, la regulación emocional, el lenguaje o del sueño.

María Luisa Lucas, pediatra de la Zona Básica de Xàbia, asegura que la situación se ha agravado a raíz de la pandemia. Los casos de autismo han aumentado exponencialmente: antes del COVID se daba un caso por cada mil pacientes con trastornos del neurodesarrollo, frente a la treintena que se contabilizan ahora.

 "Es importante que las familias promuevan el ejercicio y eviten que el tiempo de pantallas sustituya actividades esenciales para el desarrollo"

Para la doctora Lucas es fundamental abordar el uso correcto de la digitalización, en especial el consumo de redes sociales sin filtros y minimizar los efectos negativos en el desarrollo físico, mental y social de los menores. "La digitalización ha traído avances, pero su uso sin control afecta a la salud de los menores. Es fundamental que las familias establezcan normas claras y fomenten un equilibrio entre el mundo digital y el real", explica Lucas. Por este motivo, los profesionales del Departamento de Salud de Dénia se han unido al Plan Digital Familiar, promovido por la Asociación Española de Pediatría (AEP), para informar sobre los riesgos del uso inadecuado de dispositivos electrónicos y fomentar hábitos saludables en el entorno familiar y escolar.

La alteración del sueño es uno de los efectos más evidentes del uso excesivo de las pantallas. La luz azul emitida por las pantallas interfiere en la producción de melatonina, dificultando el descanso. "Cada vez vemos más niños con dificultades para conciliar el sueño o con un descanso poco reparador debido al uso nocturno de dispositivos", señala la pediatra.

El uso prolongado de pantallas se relaciona con niveles elevados de ansiedad, impulsividad y menor capacidad de atención

El sedentarismo asociado al uso de dispositivos incrementa el riesgo de obesidad infantil, es por ello que pasar horas frente a pantallas reduce la actividad física y fomenta hábitos poco saludables. "Es importante que las familias promuevan el ejercicio y eviten que el tiempo de pantallas sustituya actividades esenciales para el desarrollo", añade la especialista.

Otro problema relevante es el impacto en el comportamiento y la salud mental. El uso prolongado de pantallas se relaciona con niveles elevados de ansiedad, impulsividad y menor capacidad de atención. Además, la sobreexposición a contenidos digitales puede influir en la aceptación de conductas de riesgo, especialmente en adolescentes.

También han aumentado los problemas visuales en los últimos años. La exposición continua a pantallas favorece la fatiga ocular, la aparición de miopía y otros síntomas como enrojecimiento, picor y lagrimeo. "La regla del 20/20/20 es una estrategia sencilla que puede ayudar a reducir la fatiga visual. Consiste en que, cada 20 minutos de uso de pantallas, el niño desvíe la mirada a un objeto lejano durante 20 segundos", recomienda Lucas.

Crear espacios libres de pantallas y establecer límites de tiempo son algunas de las recomendaciones que da la AEP para minimizar los riesgos asociados al uso de pantallas

Para minimizar los riesgos asociados al uso de pantallas, la campaña promovida por la AEP propone medidas concretas. Entre las principales recomendaciones se encuentra establecer límites de tiempo según la edad, evitando pantallas en menores de 6 años, menos de una hora diaria para niños de 7 a 12 años y un máximo de dos horas en adolescentes de 13 a 16 años, incluyendo deberes escolares.

Los especialistas abogan también por crear espacios libres de pantallas, como el dormitorio, el baño o el momento de la comida, especialmente cuando se comparte con otros miembros de la familia. Además, es necesario promover el ejercicio físico para reducir el sedentarismo, supervisar el contenido digital y fomentar el pensamiento crítico y la empatía digital en los menores. En este sentido, María Luisa Lucas enfatiza la necesidad de implicar a las familias en la educación digital. "El control parental no es solo una cuestión técnica. Es fundamental que los adultos acompañen a los menores en su experiencia digital y les ayuden a gestionar los contenidos a los que acceden", afirma.

El Departamento de Salud de Dénia se ha adherido a la campaña de la Asociación Española de Pediatría para sensibilizar a la población de la Marina Alta sobre los riesgos mencionados. Para ello se van a distribuir materiales informativos en todos los centros de salud de la comarca.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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