El Hospital Universitario La Paz, perteneciente a la red sanitaria pública de la Comunidad de Madrid, ha creado una fístula arteriovenosa para hemodiálisis por vía endovascular. Se trata de la primera intervención de este tipo que se realiza en la Comunidad de Madrid, liderada por los equipos de radiología vascular intervencionista y cirugía vascular, con la participación de anestesiología, enfermería y el equipo técnico de imagen del hospital.
La principal ventaja es que la fístula arteriovenosa endovascular se crea en el antebrazo, que es una localización intermedia entre dos posiciones clásicas de la fistula quirúrgica (muñeca y brazo), lo cual permite contar con una estación más que aprovechar en beneficio del paciente sin perjudicar posibles opciones quirúrgicas posteriores.
El procedimiento consiste en introducir un pequeño catéter por arteria y vena del brazo o muñeca, monitorizado a través de las técnicas de imagen (ecografía y rayos X). La comunicación entre la arteria y la vena en el lugar indicado, genera un traumatismo vascular mínimo y sin cicatrices. Debido a la dinámica de funcionamiento de este tipo de fístula, las dilataciones venosas o pseudoaneurismas no se producen con el beneficio estético que esto conlleva.
La intervención se puede realizar con anestesia regional (bloqueo axilar) y de forma ambulatoria
La fístula arteriovenosa para hemodiálisis es una comunicación artificial entre una arteria y una vena. A nivel mundial, alrededor de 2 millones de personas con enfermedad renal crónica requieren de tratamiento de hemodiálisis para el que necesitan un acceso vascular permanente, siendo la fístula arteriovenosa nativa el procedimiento preferido para la realización de hemodiálisis a largo plazo por sus ventajas en relación con permeabilidad y menores complicaciones. Otras opciones secundarias son la fístula protésica o el catéter venoso central.
Durante varias décadas se han desarrollado y consolidado con éxito las técnicas quirúrgicas para la realización de estas fístulas arteriovenosas. Sin embargo, con el paso del tiempo, los pacientes en hemodiálisis van agotando sus opciones de acceso vascular y esta fístula endovascular surge como una alternativa que permite disminuir la prevalencia creciente de catéteres en estos pacientes. No se trata de reemplazar a las técnicas quirúrgicas habituales, sino que se ofrece como una opción adicional para aprovechar mejor el capital venoso de los pacientes, con el objetivo de retrasar el agotamiento de los posibles accesos de hemodiálisis.
Los equipos de radiología vascular intervencionista y cirugía vascular del Hospital La Paz realiza más de 150 intervenciones anuales sobre accesos vasculares para hemodiálisis. Se estima que entre un 5% y un 10% de estos pacientes podrían beneficiarse de esta nueva técnica.