El pasado sábado 16 de octubre se celebró el Día Mundial de la Concienciación del Paro Caríaco. Según datos de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), en España se producen unas 52.300 paradas cardiacas al año, de las cuales 22.300 se dan en los hospitales y 30.000 en el entorno comunitario. El índice de recuperación ante una afección cardiaca que se produce fuera del entorno hospitalario oscila entre el 5% y el 10%, que podría incrementarse (en los países nórdicos esta cifra llega a ser de un 30%) si se aplicasen las correspondiente maniobras RCP y DESA.
Por ello es esencial educar a la sociedad en las acciones a llevar a cabo ante este problema de salud. Este sábado el Ayuntamiento de Madrid, a través del Foro de Empresas de Madrid, SAMUR Protección Civil, la Fundación Española del Corazón y Philips pusieron en marcha un circuito expermiental, didáctica e interactiva, y una cúpula informativa en la Plaza de Colón para mostrar a aquellos que se acercaban los pasos a seguir si alguien sufre un paro cardíaco.
Con paneles informáticos, talleres didácticos e interactivos, e incluso un maniquí RCP aquellos que se acercaron a la cúpula instalada aprendieron los cuatro pasos esenciales para actuar en esta situación. El primero es un estudio y reconocimiento de los signos, comprobando la respiración y si la persona responde a los estímulos. El siguiente paso es llamar a 112 para informar y empezar a aplicar una RCP precoz y la desfibrilación rápida con el DESA más cercano.
“Recuperar a la persona afectada pasa por tener pequeños conocimientos para dar un masaje cardíaco RCP y ponerle las pegatinas del DESA sobre el pecho", añadía D. Ignacio López
En Madrid hay 166 desfribiladores en la EMT, en coches de policía e incluso en la vía pública. Estos dispositivos pueden ser usados por cualquier persona y pueden salvar muchas vidas ya que están conectados en todo momento a la red de emergencias. “Recuperar a la persona afectada pasa por tener pequeños conocimientos para dar un masaje cardíaco RCP y ponerle las pegatinas del DESA sobre el pecho, de manera que el dispositivo analice si, verdaderamente, el ritmo cardiaco está fallando y si, por tanto, se hace adecuada una descarga. Y luego ya es cuestión de seguir sus indicaciones”, añadía D. Ignacio López, director de Relaciones Institucionales de Philips Ibérica.
Con todos estos pasos hay que esperar a la llegada del SAMUR. Y no parar de hacer los pasos de reanimación hasta que lleguen los sanitarios. "Hay gente que se ha desmayado realizando las maniobras, pero es esencial que no paren, aunque estén cansados o les duela los brazos, hasta que lleguen los sanitarios", señalaban los expertos del SAMUR a las personas que allí se acercaban.
"Enseñamos a las personas cómo se debe actuar cuando alguien pierde el conocimiento o tiene una parada cardiaca: se trata de una serie de pasos muy sencillos. Pero, sobre todo, les ayudamos a que pierdan el miedo a la hora de empezar a reanimar al individuo que esté sufriendo el paro cardiaco”, comentaba el Dr. Julián Pérez Villacastín, presidente de la Sociedad Española de Cardiología y miembro del Patronato de la Fundación Española del Corazón.
El objetivo final es sensibilizar a los ciudadanos sobre el problema de la parada cardiaca y, ante ellos, desmitificar el uso de los desfibriladores externos semiautomáticos (DESA) y la aplicación precoz de las maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP). Un cada vez mayor y más preciso conocimiento de las medidas a tomar permitirá disminuir el número de muertes que por causa del paro cardiaco se producen cada año en España.