La noticia saltaba este martes por la tarde. La Asocación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) hacía pública su preocupación por la notificación emitida el lunes por el portal comunitario RASFF que alertaba la presencia de Hepatitis A en fresas de Marruecos. Esta presencia se detectó en un punto de entrada de España.
La notificación aclara que la decisión de riesgo es "serio" porque supera el "nivel máximo permitido ausencia/25g" de esta sustancia que, según ha denunciado AVA-Asaja en un comunicado, "supone un peligro para la salud pública y que puede haber aparecido en el alimento por regar las explotaciones con aguas fecales".
Esta situación de alerta ha saltado al Parlamento Europeo. Allí, las delegaciones de PP, Ciudadanos y Vox han pedido a la Comisión Europea que intervenga tras la alerta sanitaria. Diferentes fuentes parlamentarias han indicado a Europa Press que la delegación del PP trabaja en la redacción de una pregunta parlamentaria a la Comisión Europea al respecto, mientras que Ciudadanos pedirá más controles ligados al puerto Tánger Med.
"La alerta supone un peligro para la salud pública y que puede haber aparecido en el alimento por regar las explotaciones con aguas fecales"
Un paso más allá ha ido el eurodiputado Jorge Buxadé, que ha exigido a la Comisión Europea la "prohibición absoluta, inmediata y completa de la importación de fresas procedentes de Marruecos" a través de una carta formal dirigida a los comisarios europeos de Salud Alimentaria, Agricultura, y Medio Ambiente, Stella Kyriakides, Janusz Wojciechowski y Virginijus Sinkevicius, respectivamente.
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) ya mostró este martes su "preocupación" y exigió "medidas urgentes" al Gobierno central y la Unión Europea (UE).
SÍNTOMAS DE LA HEPATITIS A
A pesar de los avances médicos y la disponibilidad de vacunas, la hepatitis A sigue siendo una preocupación de salud pública en muchas regiones. Los brotes suelen ocurrir en áreas donde la higiene es deficiente y el acceso al agua potable es limitado. Además, la infección por hepatitis A puede complicarse con la presencia de otras formas de hepatitis, como la hepatitis B y la hepatitis C. La coinfección con estos otros virus puede aumentar la gravedad de la enfermedad y complicar su tratamiento.
En caso de que una persona se infecte de hepatitis A, su periodo de incubación será, generalmente, de entre 14 y 28 días. Los síntomas irán de moderados a graves, y principalmente pueden incluir cansancio o debilidad inusuales; náuseas, vómitos y diarrea repentinos; dolor o molestias abdominales y heces de color arcilla o gris. El paciente también puede presentar pérdida de apetito, fiebre baja, orina oscura, dolor articular, color amarillento en la piel y en la parte blanca de los ojos (ictericia), o picazón intensa. Los síntomas suelen durar menos de dos meses, aunque hay personas que pueden estar enfermas por hasta seis meses.