El cáncer es una de las enfermedades que más inversión y personal sanitario moviliza por los diferentes tipos de enfermedes oncológicas. Su alta tasa de mortalidad (en algunos casos) y las distintas formas de presentarse han llevado de forma histórica a que el cáncer sea un diana de cara a la investigación científica.
La dimensión económica del cáncer está todavía por definir. Si bien es cierto que el abordaje de un proceso oncológico tiene costes para el sistema sanitario público, para pacientes y para familiares. Además, moviliza millones de euros de empresas farmacéuticas que se encargan de producir los tratamientos. Una larga cadena que se activa después de recibir el diagnóstico de cáncer.
El coste económico del cáncer no solo repercute a la Administración. Pacientes y familiares también corren con el gasto en servicios que no cubre la Seguridad Social
Gastos de gasolina y estacionamiento, compra medicamentos, pérdida del trabajo o asesoramiento jurídico o psicológico, son algunos factores que irrumpen en el bosillo de aquellos que padecen un cáncer. El coste también puede ser en salud para pacientes y familiares: deterioro de su salud física y mental, depresión, ansiedad o insomnio, migrañas, cefaleas o problemas gastrointestinales.
El Grupo Español de Pacientes con cáncer (Gepac) en su 'Informe sobre el cáncer en España' publica datos sobre la percepción de los distintos actores implicados en el tratamiento del cáncer sobre la investigación en esta enfermedad. La muestra analizada para este estudio, fruto de la Encuesta sobre el cáncer en España, está compuesta por 3.001 personas, separadas en diferentes grupos de población: pacientes que tienen o tuvieron cáncer, cuidadores, familiares y amigos de pacientes, profesionales sanitarios y personas sin ninguna experiencia con el cáncer.
Una de las conclusiones que se puede extraer del trabajo de Gepac es que más de la mitad de todos los grupos poblacionales encuestados coinciden en la necesidad de una mayor inversión en cáncer, ya que no se destina lo suficiente para investigación, siendo así los porcentajes entre el 88,66% y el 95,04%
Tabla elaborada por Gepac
De la misma manera, los cuatros grupos objeto de estudio opinan que se deben crear más programas de prevención (91,33% - 94,05%). Esto es importante desde el punto de la sensibilización, detección precoz y hábitos de vida saludable, que son básicos para una población sana.
Pacientes, familiares y sanitarios están también a favor de incluir la investigación en cáncer en la declaración de la renta
En cuanto a las ayudas sociales para los cuidadores de los pacientes oncológicos, la mayoría de la población coincide en que sí se deberían prestar más ayudas para los cuidadores. Esto puede deberse a que esta parte de la población se ve obligada, en muchas ocasiones, a dejar sus puestos de trabajo para poder cuidar a su ser querido.
Asimismo, coinciden en la opinión de que no se ofrecen todavía suficientes ayudas a pacientes con cáncer y sus familiares, superando el acuerdo de un 94% en todos los grupos encuestados. Incluir la investigación en cáncer en la declaración de la renta es también otra de las ideas en la que tanto pacientes (93,56%), familiares/cuidadores (93,10%), personas sanitario (85,58%) y personas sin experiencia con el cáncer (89,18%) están de acuerdo en que se debería incluir como casilla en la declaración para que haya una posibilidad de ayuda extra