Los tratamientos destinados a los pacientes con diabetes están experimentando una alta demanda por parte de personas con obesidad. Actualmente, un 25% de los hombres y un 23% de las mujeres en España viven con obesidad, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En cuanto a la población diabética, uno de cada siete adultos padece diabetes en España, mientras un tercio de la población vive sin diagnóstico. Estos datos reflejan tasas muy elevadas de pacientes en ambas patologías con necesidades terapéuticas.
Sin embargo, actualmente uno de estos grupos ve comprometido su tratamiento por una realidad: la demanda de algunos tratamientos para la diabetes ha crecido exponencialmente. “Comenzó antes del verano”, declara el presidente de la Federación Española de Diabetes (FEDE), Juan Francisco Perán, en una entrevista a ConSalud.es. En este periodo, la Federación detectó “problemas en algunas comunidades autónomas” con respecto a la falta de determinados tratamientos.
“Otro de los problemas que tenemos, entre comillas, es que la Sanidad es competencia de las comunidades”, puntualiza Perán, y añade que “algunas comunidades tienen una escasez más notable que otras”
A esta problemática se suma el poder de decisión autonómico, que interfiere en la comunicación entre las diversas asociaciones de pacientes. “Otro de los problemas que tenemos, entre comillas, es que la Sanidad es competencia de las comunidades”, puntualiza Perán, y añade que “algunas comunidades tienen una escasez más notable que otras”.
Durante este periodo, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) mantuvo diversas reuniones con las diferentes comunidades y Consejerías, explica el presidente de la federación. “Viendo que la situación ha continuado, desde FEDE hemos solicitado una reunión con la ministra de Sanidad simplemente con este punto a tratar”, continúa. A esta petición, se suma la presentada a las diferentes comunidades autónomas “pidiendo información sobre la situación y solicitando que garanticen el abastecimiento de todos los pacientes que lo precisen”, añade.
“La ministra de Sanidad debe explicar cuál es su postura al respecto de esta situación”
Por ahora, Perán informa de que solo se ha recibido una repuesta, concretamente la de la Consejería de Salud de Cataluña. No obstante, la última respuesta está en manos de Mónica García, reconoce el presidente de FEDE. “La ministra de Sanidad debe explicar cuál es su postura al respecto de esta situación”, insiste y destaca la presión que deberían ejercer el resto de comunidades al Ministerio para abordar esta problemática a nivel nacional. “Hay que buscar una solución”, reitera.
Otra de las peticiones que han realizado desde FEDE es “un mapa de situación”, con el objetivo de conocer la situación para que “ningún paciente se vea necesitado de dispositivos como las plumas recargables”. “También hemos pedido que a través de las asociaciones nos proporcionen dispositivos para remediar casos puntuales”, añade Perán.
LA POSTURA DE FEDE ANTE ESTA SITUACIÓN
“Me preguntan qué pienso sobre estas prescripciones a personas con obesidad”, explica Perán. “Como representante de los pacientes con diabetes, quiero que se cubran esas necesidades”, matiza, “pero no soy quien decide, eso tienen que ser las personas que lo prescriben, incluyendo a todo el colectivo médico”, puntualiza.
Cabe destacar que, “aunque tenemos un sistema sanitario envidiable”, asegura el presidente de FEDE, el poder de decisión de las comunidades “genera una inequidad” que puede desembocar en un problema. En este sentido, Perán insiste en la escasez, que se hace más notable en algunas comunidades y que hasta ahora, no cuenta con un mapa de la situación para conocer el alcance real del problema.
"Los organismos públicos competentes son los que deben encargarse de solucionar este problema con los menos daños colaterales que puedan originarse"
En definitiva, el escasez de ciertos tratamientos para la diabetes plantea un reto para las administraciones públicas así como todos los pacientes de diabetes. No obstante, por ahora se mantiene el objetivo de las asociaciones por cumplir con las necesidades de estas personas, como ocurre con FEDE: “Los organismos públicos competentes son los que deben encargarse de solucionar este problema con los menos daños colaterales que puedan originarse”, concluye.