La psoriasis afecta, aproximadamente, a 2,3 millones de personas en España. Además, entre el 30% y el 70% de la población podrá desarrollar alguna enfermedad dermatológica en algún periodo de su vida. Esto significa que la prevalencia de las enfermedades de la piel está aumentando y, en los próximos años, puede que sufra un incremento considerable.
De los pacientes que sufren enfermedades en la piel, un 53% la padecen en grado moderado-severo, una afección que conlleva gran impacto en la vida de las personas a nivel físico, mental e incluso social o laboral. Una de las complicaciones más graves de esta enfermedad es la psoriasis pustulosa generalizada, que lleva asociadas pústulas estériles, es decir, granos de pus infecciosos sobre las placas. Generalmente, las manos y los pies son las zonas más afectadas en psoriasis localizada, aunque la variante generalizada se extiende a todo el cuerpo. Esta última, en algunas ocasiones, suele requerir hospitalización.
De los pacientes que sufren psoriasis, entre el 10% y el 30% sufren artritis psoriásica
Verónica Follana, paciente de psoriasis pustulosa generalizada, ha explicado a ConSalud.es cómo es su día a día sufriendo esta enfermedad con la llegada del verano y las altas temperaturas. Además, la paciente sufre artritis psoriásica, una inflamación crónica que se produce en las articulaciones dando lugar a rojez, hinchazón o dolor en las articulaciones. De los pacientes con psoriasis, según informa Acción Psoriasis, entre el 10% y el 30% sufren artritis, que puede manifestar en cualquier momento aunque predomina en personas entre los 30 y 50 años.
Verónica explica que, su vida cambió a partir del diagnóstico de la enfermedad y, situaciones como ir a la playa o enfrentarse a las horas centrales del sol, limitaron su día a día a partir de esta enfermedad. "Tuve que replantearme ir a la playa, tomar el sol o ciertas cosas similares porque ciertas medicaciones te hacen más fotosensible”, indica. "Salía a la calle y me quemaba constantemente", añade la paciente.
"Debo tener mucho cuidado porque el agua de las piscinas, la playa o la arena, me pueden infectar las heridas”
Esta enfermedad dermatológica genera heridas en la piel, dando lugar a posibles infecciones ante la exposición a bacterias en lugares muy concurridos. Es el caso de la piscina o la playa que, como asegura Verónica, puede generar infecciones. "Debo mucho cuidado porque el agua de las piscinas, la playa o la arena, me pueden infectar las heridas”, explica. Sin embargo, una buena hidratación y disfrutar del tiempo libre fuera de las horas centrales, soluciona las salidas al aire libre de Verónica en verano.
LA SALUD MENTAL, LA OTRA CARA DE LA PSORIASIS PUSTULOSA
Además, el impacto en la salud mental es otro factor condicionante del bienestar de los pacientes que sufren estas enfermedades. Verónica aclara para este medio que "al principio cuesta, pero después empiezas a barajar opciones para poder hacer tu vida lo más normal posible”. Su vida social ha sido otra gran afectada ante una enfermedad visible y los estigmas a los que nos enfrentamos, sin embargo, la aceptación y la ayuda psicológica son dos factores fundamentales para lidiar con estas situaciones.
“Es muy importante ir al psicólogo y valorar la salud mental, porque esta enfermedad va de la mano con ella"
"Cuando pasa el tiempo te da igual lo que te digan, tienes que mirar por ti” resalta Verónica, aunque hace un llamamiento a la atención psicológica, clave en los procesos de aceptación. “Es muy importante ir al psicólogo y valorar la salud mental, porque esta enfermedad va de la mano con ella", asevera. Además, en palabras de la paciente, son los propios dermatólogos los que te derivan en estas situaciones a la consulta con el psicólogo de atención primaria.
En este proceso, la labor de las asociacionesde pacientes es clave, como Acción Psoriasis, que busca hacer visible esta enfermedad "en todas sus formas y consecuencias". “Las asociaciones de pacientes son muy importantes porque te ayudan a ver que no estás solo”, explica Verónica.
LA CONSULTA DERMATOLÓGICA Y LA ADHERENCIA
Los medicamentos que tratan enfermedades como el acné, la rosácea o la psoriasis pueden conducir a cuadros clínicos más graves por un exceso de exposición a la luz solar y su consiguiente sensibilidad. "Algunos medicamentos pueden dar cierta sensibilidad al sol y producirse irritación al entrar en contacto con él", afirma Dr. José Manuel Carrascosa, vicepresidente 2º de la Asociación Española de Dermatología y Veneorología (AEDV).
Los retinoides, la vitamina D o el ácido glicólico pueden producir reacciones ante la luz solar
Entre estos fármacos, señala "los retinoides, que se recomienda que no se tomen antes de la exposición solar o los tratamientos como el glicólico, que puede irritar la piel" señala Carrascosa. En pacientes como Verónica, esta reacción fotosensible ha derivado en un cambio de hábitos. Por eso, es muy importante que "los tratamientos se den por la noche", insiste el doctor.
Aunque los medicamentos orales son las solución más eficaz, Verónica señala que la crema también es una vía de escape primordial. "Las cremas son la solución que mas calma mi piel" insiste. Además, soluciones como "la gorra, los calcetines y la cobertura de las zonas afectadas" resuelve todos los problemas de la paciente frente al sol.
En enfermedades como la psoriasis, "los fármacos derivados de la vitamina D se pueden desactivar con el sol" destaca el dr. Carrascosa, que señala a aquellos pacientes que sufren de piel más seca y "pueden empeorar en contacto con el agua clorada". Sin embargo, Verónica insiste en que salir fuera de las horas centrales es la mejor vía de escape y "salir de tus pensamientos, lo más importante frente a estas enfermedades", concluye.