Los pacientes con cáncer tampoco están de acuerdo con la forma en la que el Ministerio de Sanidad ha gestionado la elección de los Comprehensive Cancer Centers (CCCs). Una elección que a juicio del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC) no ha primado "los criterios médicos, así como la calidad y la excelencia, por encima de cualquier otro tipo de parámetros en la selección de los futuros centros de referencia en la atención integral del cáncer en España".
Ocho centros hospitalarios españoles han sido reconocidos como centros de referencia de abordaje oncológico dentro del Plan Europeo contra el cáncer, CCCs: La Paz (Madrid), Vall d' Hebrón (Barcelona) –el único centro de España que ya tenía previamente la acreditación como centro integral de atención oncológica, por la Organización de Institutos Europeos del Cáncer (OECI), por lo que estaba preseleccionado–, el Hospital de Navarra, el Clínico Universitario de Santiago de Compostela (Galicia), el Clínico Universitario de Salamanca (Castilla y León), el Universitario y Politécnico La Fe de Valencia (Comunidad Valenciana), el Regional de Málaga (Andalucía), el Universitario Marqués de Valdecilla de Santander (Cantabria) y un hospital de San Sebastián (País Vasco). Una elección en la que han quedado fuera seis centros que solicitaron esta acreditación, todos pertenecientes a la Comunidad de Madrid, y que no llegan a todas las Comundiades Autónomas.
Preocupado por la resolución de la convocatoria, GEPAC insta al Ministerio de Sanidad a que "se tomen las medidas oportunas para la revisión de este proceso"
Ante esta situación, 30 jefes de Servicio de Oncología de diferentes hospitales y la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid hicieron llegar su disconformidad por esta selección que pretende concentrar en estos únicos centros el 90% de la población oncológica, tal y como recoge el programa europeo CraNE2. Solo la CAM concentra la asistencia del 35-40% de los pacientes con cáncer de España. "Si solo nos habilitan un centro, nos faltan recursos para llegar al 90% estipulado por la Unión Europea", señalaba este lunes Fátima Matute, titular de la sandiad madrileña.
En la carta que los jefes de Oncología enviaron al Ministerio de Sanidad y dio a conocer La Razón, los expertos expresaron su desconfianza hacia la selección realizada en “poco tiempo” y con “absoluta falta de rigor”. “Insistimos en la importancia de que prevalezcan parámetros científicos objetivos por encima de otro tipo de consideraciones políticas”, manifestaron.
Los pacientes coinciden y se posicionan junto a los oncólogos ante "la falta de transparencia en la elección". De esta forma GEPAC sigue su línea de trabajo "en defensa de los derechos de los pacientes y por evitar las inequidades". Preocupados por la resolución de la convocatoria, instan al Ministerio de Sanidad a que "se tomen las medidas oportunas para la revisión de este proceso y que se tengan en cuenta a todos los agentes implicados en el mismo".
SANIDAD RESPONDE
Esta mañana Europa Press reproducía la respuesta que Sanidad ha dado a esta polémica elección tildada por Matute de "precipitada, opaca y con una ponderación que no conocemos”. El departamento perteneciente a la ministra Mónica García ha defendido que en este reparto "ha predominado la importancia de que estos centros abarquen todo el territorio nacional para fortalecer así la equidad de la atención al cáncer".
Asimismo, han señalado que la elección la ha realizado el Instituto Catalán de Oncología (ICO), quien este lunes negaba a ConSalud.es su implicación argumentando que "no gestionamos ni distribuimos ni los recursos ni los fondos de los nuevos CCC". Desde Sanidad han señalado que el instituto ha sido beneficiario de los 90 millones de euros destinados a este programa porque "cumple el total de requisitos exigidos", para que fuera la que designase los centros elegidos. "A partir de ahí, se abrió el proceso de designación de entidades afiliadas en cuya selección participa, predominantemente, la entidad beneficiaria, en este caso el ICO", mantienen desde el ministerio.
GEPAC no está de acuerdo con el reparto y pide que se revise el proceso debido "al impacto que puede suponer en la atención al paciente oncológico".