Cada año se detectan en España entre 12.000 y 14.000 casos de cáncer de cabeza y cuello, según datos de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC). Un tumor que supone el 5% de los cáncer y afecta especialmente a personas de entre 45 y 60 años.
Se puede formar en la cavidad oral, la garganta, laringe, cavidad nasal o glándulas salivales. La quimioterapia y la radioterapia, así como la cirugía, han evolucionado en los últimos años aumentando la supervivencia de estos pacientes al 60% en nuestro país, 90% si el cáncer se diagnostica de forma precoz.
Las cirugías en zonas tan visibles suelen dejar secuelas que estigmatizan a los pacientes y los aíslan. Estos tumores, además, pueden afectarles al habla, llevar a la extirpación de la lengua o a una reconstrucción del hueso maxilar. También puede producir alteraciones cutáneas, pérdida del gusto, boca seca, problemas dentales y rigidez mandibular.
"Nuestra misión está en reducir el impacto del cáncer de cabeza y cuello en la vida del paciente"
Así, los pacientes con más desfiguración facial pueden verse impactados en su calidad de vida y necesitar ayuda para entender su nueva realidad corporal y aceptarla. "Nuestra misión está en reducir el impacto del cáncer de cabeza y cuello en la vida del paciente, para poder hacer visible de nuevo a un antiguo enfermo de cáncer de cabeza y cuello”, explica el Dr. Ricard Mesía, Presidente de la Fundación Española de Tratamiento de Tumores de Cabeza y Cuello (FETTCC), Presidente del Grupo Español de Tratamiento de Tumores de Cabeza y Cuello y Jefe de Servicio de Oncología Médica Institut Català d'Oncologia- Badalona.
FETTCC y MSD han puesto para ello en marcha la campaña de concienciación 'Secuelas visibles, personas invisibles'. A través de un vídeo se muestra cómo estos pacientes pueden llegar a sentir que son invisibles en su vida cotidiana y social. Con esta pieza audiovisual se pretende reforzar la idea de visibilizar su diversidad e integración social.
La campaña también destaca la importancia de la prevención de este cáncer evitando el consumo de tabaco, que aumenta el riesgo de tumores de cavidad oral, orofaringe, hipofaringe y laringe, y de alcohol, que incremeta el riesgo de cáncer de laringe hasta cinco veces más con respecto a la población general, orofaringe, hipofaringe y cavidad oral. En los últimos años también se ha visto que las infecciones del virus del papiloma humano, del virus de Epstein-Barr, el déficit de vitaminas (fundamentalmente la A y la C), la escasa higiene bucal o la exposición a radiaciones ultravioletas puede influir en el riesgo de desarrollar estos tumores.