La era del viroma: los virus no solo como patógenos, sino también como agentes protectores

La investigación en virus avanza en un vasto mundo en el que los virus no solo crean infecciones, sino que pueden evitarlas e incluso regular el sistema inmune

Virus (Foto: Freepik)

Son uno de los microbios más pequeños que existen, pero pese a ello el temor que causa a la sociedad es inmenso. No es para menos, son causantes de enfermedades que han supuesto grandes epidemias y pandemias que han matado a muchas personas, como el VIH y la enfermedad inmunodeficiente que provoca, el sida; el VHC que es el virus de la Hepatitis C; el SARS-CoV-2 causante de la actual pandemia de la Covid-19; o el EVE, el virus del ébola, con una mortalidad de entre el 50 y el 90%.

Durante años, los virus han sido estudiados por su capacidad de infección. Patógenos, que saltaban en muchos casos de los animales a los humanos provocando una enfermedad nueva que ponía a la salud global en alerta, e incluso en aprietos. Sin embargo, con el desarrollo de la Virología, se ha descubierto la presencia de virus en el cuerpo humano. No solo latentes, aquellos que están en nuestro cuerpo sin provocar una infección, y que como señala por teléfono a este medio la microbióloga Ana Treviño, coordinadora del Máster de Enfermedades Infecciosas de la UNIR, se calcula que la mayoría de las personas tienen 10 de estos virus en el cuerpo, sino también virus protectores y reguladores.

“Llevamos viviendo con virus toda la evolución. Se sabe que dentro de nuestro genoma humano, un 8% procede de virus que nos han ido infectando a lo largo de la evolución. Son los retrovirus, que se han quedado en el ADN de nuestras células para poder sobrevivir. Estos hacen un papel regulador”, explica Ana Treviño. Hasta el momento se pensaba que todo aquello que no pertenecía al 2% del genoma humano que se expresa era ADN basura. Dentro de ese “ADN basura” estaban los virus. Pero según se ha podido descubrir “lo que hace este ADN es regular, incluso proteger, de enfermedades. Regula el sistema inmune y lo mantiene ocupado para que no llegue a desarrollar enfermedades autoinmunes”.

"Hay otra línea de estudio de biodiversidad de virus que dejan de considerarlos solo como patógenos, sino también en el papel que tienen en el origen de la vida y de los ecosistemas”, señala Juan E. Echevarría

“Se estudia mucho la diversidad de virus, que es enorme. Cada una de las especies animales y vegetales son infectadas por un catálogo extenso de virus, la mayoría de estos virus diferentes de una especie u a otra, y no solo hablamos de plantas o animales superiores, también microbios como protozoos o bacterias que también se infectan”, señala también en una llamada telefónica el investigador Juan E. Echevarría. “Pero también hay otra línea de estudio de biodiversidad de virus que dejan de considerarlos solo como patógenos, sino también en el papel que tienen en el origen de la vida y de los ecosistemas”, añade el investigador de la Unidad de Virus Exantemáticos, Parodititis y Rabia del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III y miembro de la Sociedad Española de Virología.

Tal y como explica Treviño, se conocen 9.110 especies de virus, “pero se cree que solo es el 1% de los virus que existen”. El estudio del microbioma, y que se ha centrado en el ser humano en la microbiota, definido como el conjunto de bacterias presentes en el cuerpo humano, se está ampliando no solo a las bacterias sino también a los virus, como han indicado los expertos. Y es que según las últimas averiguaciones en el intestino habría tantas bacterias como células humanas, pero también virus, cuya cantidad sería un 0 más que los anteriores. En lo que Treviño considera la era del microbioma y, “por tanto, también la era del viroma”, la investigación está centrada en esos virus que tienen un papel muy importante en la regulación de los ecosistemas. “Nos hemos asustado con un virus nuevo porque no estábamos inmunizados, pero realmente vivimos en una especie de simbiosis y cohabitamos con virus, y es lo que hay que hacer porque nos ayudan a evolucionar”, explica la experta.

VIRUS PARA TRATAMIENTOS Y CONTRA OTRAS ENFERMEDADES

El avance de la ciencia y la medicina está permitiendo conocer de forma molecular los patógenos, lo que permite saber cómo infectan a otros seres vivos. Esto a su vez ha facilitado el diseño fármacos que los neutraliza. Ejemplo de ellos son las vacunas, no solo las tradicionales de adenovirus, es decir, con un virus atenuado, sino también las nuevas de ARN mensajero utilizadas contra la Covid-19. “Las vacunas nuevas contienen una determinada proteína del virus. Para poder decidir la proteína idónea se tiene que conocer muy bien los detalles de interacción de esa proteína con la célula que va a infectar”, explica Echevarría.

Con este avance en terapia génica, donde los virus se han utilizado también como vectores, se espera que permita curar otras enfermedades. Ya se está avanzando en tratamientos de cáncer con vectores víricos que llevan el material genético a las células, o para enfermedades raras y genéticas que hasta entonces no tenían cura.

“Hay un proyecto desarrollado desde hace tiempo que está en fase avanzada de investigación y que revierte con virus fagobacterianos la resistencia a los antibióticos”, continúa la microbióloga

También los cirus permiten tratar otras enfermedades infecciosas, como las causadas por las bacterias. “Hay que saber que hay virus muy importantes. Se sabe y conoce muy bien el problema que hay con bacterias multirresistentes”, empieza Ana Treviño. La resistencia a los antibióticos desarrollada por las bacterias supone una amenaza a la salud pública importante. De hecho, como destacan distintos estudios, la próxima pandemia será causada por una superbacteria. “Hay un proyecto desarrollado desde hace tiempo que está en fase avanzada de investigación y que revierte con virus fagobacterianos la resistencia a los antibióticos”, continúa la microbióloga.

“Se ha averiguado muchísimo, y en los últimos años más gracias a los avances vividos con la Covid-19. Sin embargo, falta por saber mucho, casi todo”, señala Juan E. Echavarría. Ahora mismo la virología “da mucho y dará para más. Hay mucho por descubrir, muchos tipos de virus que no se conocen su función y que por eso ahora se estudia”, coincide Treviño.

“Hasta ahora era complicado estudiar los virus porque había que cultivarlo, pero ahora con una nueva tecnología que analiza el material genético en general han aparecido virus y bacterias que no se conocían. Y la mayoría viven en todos lados, en el agua, en las personas, los animales, el aire, las plantas, y cumplen su función reguladora y no producen patologías. Yo creo que se harán muchos descubrimientos y muchos serán beneficiosos para avanzar en tratamientos y terapias”, concluye Ana Treviño. 

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