La degeneración macular asociada a la edad –más conocida por las siglas DMAE– es una enfermedad de la mácula, la parte central de la retina donde se concentra gran parte de la sensibilidad visual. En España, se estima que alrededor de 800.000 personas sufren esta patología, que afecta principalmente a las personas mayores y es la primera causa de ceguera legal en los mayores de 50 años.
La detección y el tratamiento precoz son esenciales para garantizar un buen pronóstico de la DMAE y prevenir así la ceguera. Para ello, se necesita que los pacientes “sean tratados de forma adecuada e individualizada pudiendo aplicarse en cada caso la pauta que necesitan”, evitando el retraso en las citas y por tanto el infratratamiento de la enfermedad, explica para ConSalud.es la oftalmóloga del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago y del Instituto Oftalmológico Gómez-Ulla, Maribel Fernández.
Con este objetivo en mente, nace el nuevo modelo de UTIV, que apuesta por la creación de una Unidad de Terapia Intravítrea, “un modelo de acto único en el cual al paciente se le hacen todas las pruebas y se le administra el tratamiento intravítreo en el mismo día, sin necesidad de realizarse en quirófano”, informa la especialista. Es decir, se trata de un área independiente del área de consultas externas y del área quirúrgica que se constituye como “una unidad especializada dentro del Servicio de Oftalmología, formada por oftalmólogos expertos en retina, enfermeras con experiencia en terapia intravítrea y personal administrativo propio que sepa manejar las citas en función de las pautas de tratamiento”.
“Gracias al modelo de UTIV, se evita la duplicidad de citas, lo cual se traduce en que el paciente tiene que ir menos veces al hospital”
Este modelo de UTIV ha sido desarrollado por oftalmólogos y expertos en gestión de la Sociedad Española de Retina y Vítreo (SERV), la Sociedad Española de Oftalmología (SEO), la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa) y la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA), con la colaboración de Novartis.
Gracias a este sistema, es posible tratar al paciente con DMAE – y otras enfermedades como el edema macular diabético o la retinopatía diabética –, el mismo día que se le realizan las pruebas. De esta forma, se evita la duplicidad de citas, lo cual se traduce en que el paciente tiene que ir menos veces al hospital. Un aspecto especialmente importante teniendo en cuenta que la mayoría de veces se trata de personas mayores que necesitan asistencia.
El modelo de UTIV “asegura un tratamiento correcto de las patologías de la mácula, pudiendo tratar a los pacientes en la fecha idónea que les corresponde y de forma más eficiente”, lo cual supone mejores resultados, permite atender hasta un 40% más de pacientes sin sobrecarga asistencial y facilita el diagnóstico precoz y las derivaciones ágiles. Todo ello sin la necesidad de incrementar recursos humanos, liberando espacio en los quirófanos y optimizando la comunicación entre oftalmología y farmacia.
Preguntada por las necesidades y los retos en la atención de los pacientes con DMAE, la Dra. Fernández apuesta por seguir trabajando por mejorar el diagnóstico y el tratamiento precoz, “que es la mejor manera de preservar la visión de los pacientes”. De cara al futuro, la también profesora asociada de Oftalmología en la Universidad de Santiago de Compostela, defiende “una atención integral e individualizada con apoyo firme a cualquier iniciativa en la investigación de nuevas terapias”.