Un nuevo y detallado estudio del grup de investigació en dolor Algos-Cátedra de Dolor Infantil de la Universitat Rovira i Virgili ha identificado algunos de los factores implicados en el incremento del dolor de espalda crónico entre los adolescentes europeos. Según esta investigación, una de las principales razones es por el aumento de tiempo que pasan ante las pantallas y por la obesidad.
Los datos utilizados para poder llegar a esta conclusión han sido extraídos de una encuesta transversal de la Organización Mundial de la Salud sobre el comportamiento en la salud de chicos y chicas en edad escolar, realizada entre el 2002 y el 2014 a 423.000 adolescentes de 27 países europeos para controlar la salud y el bienestar. Durante el periodo de vigencia de la encuesta, el dolor cónico de espalda pasó del 18,3% al 21,6%.
“Los factores identificados son modificables, y muestran alternativas que pueden ayudar a prevenir su incremento, como por ejemplo reducir el tiempo dedicado a actividades sedentarias o el uso de móviles"
Entre los responsables del estudio se encuentran: los investigadores de la Cátedra de Dolor Infantil del Departamento de Psicología de la Universitat Rovira i Virgili Josep Roman-Juan y Rubén Roy, junto con el catedrático, el doctor Jordi Miró, y el doctor Mark P. Jensen del departamento de Medicina de Rehabilitación de la Universidad de Washington.
“Los resultados son clínicamente muy importantes porque los factores identificados son modificables, y muestran alternativas que pueden ayudar a prevenir su incremento, como por ejemplo reducir el tiempo dedicado a actividades sedentarias, el uso de móviles u ordenadores, y paliar la obesidad en esta población”, afirman los investigadores.
Los resultados señalan principalmente que los hábitos de vida actuales caracterizados por el tiempo frente a las pantallas aumentan el riesgo de obesidad, y, por lo tanto, el incremento de este tipo de dolor además de la pérdida de calidad de sueño o los problemas psicológicos. Por ello, los autores del estudio recomiendan “continuar investigando para determinar qué otros factores, además de los que ahora se han identificado, juegan un papel importante en el aumento del dolor de espalda crónico”.