El trabajo, publicado en Environmental Research, ha encontrado que el ruido asociado al tráfico se relacionó con la mortalidad por infarto de miocardio, así como por diabetes mellitus tipo II en los hombres; y con la mortalidad por hipertensión en mujeres.
Numerosos estudios habían mostrado previamente una asociación estadísticamente significativa entre el ruido ambiental y varios efectos adversos sobre la salud, tanto en morbilidad como (en menor medida) en mortalidad, y tanto para una exposición a corto plazo (un día como máximo) como para exposiciones al ruido ambiental a largo plazo (un año o más).
Recientemente, varios estudios han mostrado que esta asociación es independiente de la existencia de confusores, sobre todo de los contaminantes atmosféricos. Sin embargo, no se ha abordado el problema de la desalineación. Es decir, los datos de exposición y los resultados de salud tienen diferentes localizaciones espaciales. Sin ningún control explícito de esa desalineación, la inferencia se ve seriamente comprometida.
Los investigadores utilizaron un diseño de casos y controles con datos individuales. Se consideraron casos, las muertes consecuencia de un infarto de miocardio, de hipertensión o de diabetes mellitus tipo II, ocurridas en Barcelona, entre 2004 y 2007, en residentes en la ciudad. Como controles se utilizaron las muertes (en Barcelona en el mismo período de tiempo y entre residentes en la ciudad), consecuencia de SIDA, causas externas (por ejemplo, caídas accidentales; envenenamiento accidental por drogas psicotrópicas; abuso de drogas; suicidio y autolesiones; y las lesiones derivadas de accidentes de vehículos de motor). A su vez, los controles fueron emparejados con los casos por sexo y edad, y se utilizaron los niveles de ruido diurno (7-21h), vespertino (21-23h) y nocturno (23-7h).
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El estudio también asoció el ruido del tráfico con la mortalidad por infarto de miocardio, así como por diabetes mellitus tipo II en los hombres
Sin embargo, concluyó que sólo en el caso de la mortalidad por hipertensión en mujeres, la asociación parecía consistente, por cuanto fue la única en que la asociación fue estadísticamente significativa para todos los grupos de edad considerados (todas las edades; 65 años o más; y 75 años o más).Numerosos estudios habían mostrado previamente una asociación estadísticamente significativa entre el ruido ambiental y varios efectos adversos sobre la salud, tanto en morbilidad como (en menor medida) en mortalidad, y tanto para una exposición a corto plazo (un día como máximo) como para exposiciones al ruido ambiental a largo plazo (un año o más).
Recientemente, varios estudios han mostrado que esta asociación es independiente de la existencia de confusores, sobre todo de los contaminantes atmosféricos. Sin embargo, no se ha abordado el problema de la desalineación. Es decir, los datos de exposición y los resultados de salud tienen diferentes localizaciones espaciales. Sin ningún control explícito de esa desalineación, la inferencia se ve seriamente comprometida.
Se controló la confusión, tanto por lo que se refiere a la contaminación atmosférica como a factores socioeconómicos a nivel contextual y, de manera explícita, el problema de la desalineación
En este artículo, en el que se han evaluado los efectos a largo plazo del ruido del tráfico sobre la mortalidad en la ciudad de Barcelona durante el período 2004-2007, se controló la confusión, tanto por lo que se refiere a la contaminación atmosférica como a factores socioeconómicos a nivel contextual y, en particular, se controló de manera explícita el problema de la desalineación. Los investigadores utilizaron un diseño de casos y controles con datos individuales. Se consideraron casos, las muertes consecuencia de un infarto de miocardio, de hipertensión o de diabetes mellitus tipo II, ocurridas en Barcelona, entre 2004 y 2007, en residentes en la ciudad. Como controles se utilizaron las muertes (en Barcelona en el mismo período de tiempo y entre residentes en la ciudad), consecuencia de SIDA, causas externas (por ejemplo, caídas accidentales; envenenamiento accidental por drogas psicotrópicas; abuso de drogas; suicidio y autolesiones; y las lesiones derivadas de accidentes de vehículos de motor). A su vez, los controles fueron emparejados con los casos por sexo y edad, y se utilizaron los niveles de ruido diurno (7-21h), vespertino (21-23h) y nocturno (23-7h).
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