Un equipo de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha hecho un ensayo para estudiar los beneficios que tiene la estimulación cerebral no invasiva y la rehabilitación con robots para mejorar la recuperación de los brazos en una persona que ha sufrido un ictus.
El estudio quiere investigar nuevos tratamientos para mejorar las secuelas que provoca el ictus. Las secuelas son las lesiones y problemas que quedan en un enfermo después de pasar la enfermedad, ha informado la UCLM en nota de prensa.
El ictus es una de las enfermedades que más discapacidad provoca en los enfermos. Es la interrupción de la circulación de la sangre que llega al cerebro. Se produce porque un vaso sanguíneo se rompe o se cierra. Las células del cerebro que no reciben la sangre no reciben el oxígeno que necesitan y mueren.
Uniendo la estimulación del cerebro no invasiva con la rehabilitación con robots en los brazos del enfermo mejora la fuerza en los dedos y mejora su calidad de vida
El profesor Juan José Bernal Jiménez ha liderado este proyecto que se ha publicado en la revista American Journal of Physical Medicine & Rehabilitation.
Los investigadores que han trabajado en este estudio han descubierto que uniendo la estimulación del cerebro no invasiva con la rehabilitación con robots en los brazos del enfermo mejora la fuerza en los dedos y mejora su calidad de vida.
Los terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas y logopedas puedan hacer mejor su trabajo y mejorar la vida de las personas que han sufrido un ictus
La estimulación no invasiva del cerebro se hace sin cirugía y sin hacer heridas al paciente. La rehabilitación es el conjunto de cuidados y movimientos que se le hacen a una persona para que se recupere de una enfermedad y recupere el buen funcionamiento de su cuerpo.
El profesor Bernal ha declarado que los resultados de este estudio son muy importantes para que los terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas y logopedas puedan hacer mejor su trabajo y mejorar la vida de las personas que han sufrido un ictus.Trabajan con las personas que han sufrido una enfermedad para que puedan recuperar su vida diaria. Para que puedan vestirse solas, lavarse, alimentarse, para que cojan fuerza y movilidad en sus músculos o para que puedan volver a hablar.
El equipo de investigadores y de investigadoras que trabajan en este proyecto está formado por Begoña Polonio López, Laura Mordillo Mateos, José Luis Martín Conty, Michele Dileone, Antonio Viñuela y Vanesa Alcántara que trabajan en la Facultad de Ciencias de la Salud de Talavera de la Reina.