Esta siendo un “tsunami”. Así define a Consalud.es la Dra. Guiomar Pérez de Nanclares, investigadora en enfermedades raras en el Instituto de Investigación Sanitaria Bioaraba y portavoz de la Asociación Española de Genética Humana (AEGH), los últimos avances que gracias a las técnicas de última generación de secuenciación están permitiendo conocer el genoma humano completo. Hace un año se publicaba el de un individuo y retazos de varios, este miércoles ‘Nature’ ha publicado el primer pangenoma humano con las secuencias de ADN de 47 individuos de diferentes orígenes genéticos.
Desde que en 2001 Celera Genomics y el Proyecto Genoma Humano presentaron el primer borrador de la secuencia del genoma humano, una guía con el 92% de la composición del ADN y más de 30.000 genes, se ha conseguido secuenciar el resto de genoma, se ha puesto el foco en las variaciones genéticas del conocido hasta prácticamente ayer como el ADN basura e incluso se ha comenzado a investigar el papel de los elementos no codificables y estructurales del genoma en el desarrollo de diversas enfermedades.
El borrador del pangenoma ha ha incrementado el conocimiento de las variantes pequeñas en un 34% y de variantes estructurales en un 104%
Ahora, el 10 de mayo de 2023, el Consorcio de Referencia del Pangenoma Humano, tras años de investigación, ha emitido el primer pangenoma completo, un conjunto de secuencias que por primera vez reflejan la diversidad genética global. Un elemento que permite por fin contar con modelos de genoma de diferentes individuos del planeta, ahondando en el porcentaje variable del ADN de las diversas personas, que se estima en un 0,4%, indica la Dra. Pérez de Nanclares.
104% MÁS DE VARIACIONES ESTRUCTURALES
Los investigadores han conseguido secuenciar más del 99% de los genomas de estos 47 individuos, provenientes del sur de Estados Unidos, el Caribe, de diferentes países del África Subsahariana y del sureste asiático,con más de un 99% de precisión. Unos hallazgos que han permitido descubrir 119 millones de pares de bases de secuencias, es decir, de letras del ADN; 1.115 genes duplicados, y, lo más relevante: se ha incrementado el conocimiento de las variantes pequeñas en un 34% y de variantes estructurales en un 104%. ¿Qué significa esto?
El primer paso importante que permiten los borradores presentados es que a partir de ahora los profesionales podrán realizar el estudio genético de una persona tomando como referencia el genoma que más se ajuste a ella. Hasta ahora, el único modelo era de una persona caucásica, por lo que todas aquellas personas no caucásicas a los que se les estudiaba genéticamente tenían un porcentaje de variabilidad propio de su origen genético que les diferenciaban del modelo comparativo, y dificultaba los diagnósticos.
En un mundo globalizado, esta realidad no solo creaba brechas entre países, sino también entre las diversas poblaciones que acuden a un mismo hospital, como han remarcado en un editorial publicado en ‘Nature’ tras la investigación del consorcio las investigadoras de la Universidad de California en San Diego, Arya Massarat y Melissa Gymrek. “Gracias a estos modelos podemos resolver estas variaciones y mejorar los diagnósticos genéticos”, coincide por teléfono la Dra. Guiomar Pérez de Nanclares.
Dra. Pérez de Nanclares: “Esta información nos permite diferenciar la normalidad de lo patológico y nos ayuda a conocer el funcionamiento de lo que es distinto, con ello podremos diagnosticar y predecir resultados"
El pangenoma humano completo también ha discernido una gran cantidad de variaciones estructurales, desde la propia tridimensionalidad del ADN, a las divisiones del ADN, pasando por la presencia de más trozos de genoma de los que debería o a los movimientos que se realizan en el momento de las codificaciones. Información hasta ahora desconocida y apenas investigada, que no se ha secuenciado y que estaba eclipsada por el valor que se ha dado históricamente a la codificación de las proteínas. “Esta información nos permite diferenciar la normalidad de lo patológico y nos ayuda a conocer el funcionamiento de lo que es distinto, con ello podremos diagnosticar y predecir los resultados que conllevan estas variaciones”, señala la especialista.
La investigación en enfermedades raras, en cáncer y en otras patologías de origen genético, se verá beneficiada de estos avances. Actualmente millones de personas en el mundo carecen de diagnóstico para su patología, algunos pasan 10, 15 o 20 años sin conocer el nombre y la causa de lo que sufren, otros mueren en el desconocimiento. Con la oportunidad de conocer las variaciones estructurales que conforman el genoma humano, esta oscuridad poco a poco será aclarada.
Desde el Consorcio de Referencia del Pangenoma Humano han señalado que se espera conseguir más secuencias completas de diferentes variabilidades genéticas para cubrir toda la diversidad del planeta. “Es muy prometedor”, señala la Dra. Perez de Nanclares. Ella espera que estos avances vengan acompañados de regulación bioética para el manejo correcto de los datos, y principalmente de la aprobación en España de la especialidad de Genética Clínica, una reivindicación que año tras años hacen estos expertos y que es necesaria para poder traer al país todo este conocimiento que se está descubriendo. “Sin una formación no se puede comprender la dimensión y las implicaciones de estos hallazgos en el diagnóstico y manejo del paciente”, concluye.