Un equipo de especialistas ha creado ActivArmor, una ortesis personalizada y transpirable que facilita a los profesionales sanitarios una opción más provechosa para curar huesos rotos que las técnicas con yeso actuales.
Este sistema, que utiliza plástico 100% reciclable, se fabricaría a medida para inmovilizar dedos, manos, muñecas, brazos o, incluso, extremidades inferiores.
"Se someten a pruebas de biocompatibilidad o microporosidad, por lo que no atrapan la humedad en la piel y son completamente higiénicos"
Toda la creación arranca con un escaner óptico que genera un modelo en tres dimensiones de la extremidad del paciente. Acto seguido, una impresora 3D fabrica una férula con las condiciones del paciente en cuestión, ajustada a las especificiaciones que marca el profesional sanitario.
Entre las múltiples cualidades y ventajas de ActivArmor se presenta la capacidad de estar hecha a medida, con un ajuste exacto; un diseño personalizado para mejorar la libertad de movimientos o la total capacidad a la hora de acceder al agua, lo que facilita que el paciente se pueda bañar sin precuparse por dañar el sistema.
Diana Hall, presidenta y directora de operaciones de ActivArmor, explica que "los productos están hechos 100% de ABS, que es el mismo plástico de los juguetes Lego". "Se someten a pruebas de biocompatibilidad o microporosidad, por lo que no atrapan la humedad en la piel y son completamente higiénicos", sostiene.
Las principales desventajas de las escayolas de yeso es que no se puede alcanzar la extremidad durante el tratamiento; la piel se vuelve seca y escamosa; y abundan las complicaciones cutáneas.
“El paciente se puede lavar, bañar y duchar como de costumbre. Se trata de continuar con un estilo de vida activo mientras sana, mientras está inmovilizado. Si necesita una férula más adelante en la fase de curación, ya pasa a ser una férula removible", sentencia.