El consumo de opioides en Estados Unidos y el desarrollo de adicciones es un problema creciente que comenzó en la década de los 90. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU., "entre 1999 y 2019, casi 500.000 personas murieron a causa de una sobredosis relacionada con algún opioide, ya sea ilegal o recetado por un médico". Ante ello, se han realizado diferentes programas para reducir la prescripción de estos analgésicos, y en uno de los puntos donde más ha destacado esta reducción ha sido en la receta de estos tratamientos tras una cirugía a niños y adolescentes. En España, el 95% de los pacientes que consumen opioides está controlado por su médico.
El fentanilo, la morfina o la codeína son analgésicos opiáceos indicado para niños y adolescentes para el tratamiento del dolor o dolor crónico, del dolor oncológico o para el dolor posoperatorio inmediato. Tras una cirugía este tipo de analgésicos se recetaban para controlar el dolor leve o moderado, sin embargo, estudios recientes sugieren sin opioides los niños se recuperan igualmente, evitando riesgos como la depresión respiratoria o la adicción.
Investigadores del Children's Hospital of Philadelphia (CHOP) y la Facultad de Medicina de la Universidad de Pensilvania decidieron ver cómo habían impactado los estudios en la prescripción después de la cirugía pediátrica. Los resultados, publicados en la revista Pediatrics, reflejan que las recetas de opioides para niños que se sometieron a una de ocho cirugías ambulatorias comunes disminuyeron durante un período de cinco años, de 2014 a 2019, con una reducción gradual hasta 2017 y más pronunciada a partir de este año.
El equivalente promedio en miligramos de morfina dispensado disminuyó aproximadamente un 50 % en los tres grupos de edad
En el estudio participaron una base de datos de seguros privados para estudiar a pacientes menores de 18 años que nunca habían tomado opioides y que se sometieron a uno de los ocho procedimientos quirúrgicos entre 2014 y 2019. Los procedimientos incluidos en el estudio iban desde amigdalectomías y cirugías dentales hasta extirpación de la cirugía del apéndice y de la rodilla. En el análisis se incluyeron un total de 124.249 niños de 5 años, mayores de 5 años a 12, y adolescentes.
Durante el periodo de cinco años, la prescripción se redujo hasta un 30%. Así para los adolescentes, las recetas bajaron del 78,2% al 48%; para niños en edad escolar, del 53,9% al 25,5%; y para niños en edad preescolar, del 30,4% al 11,5%. Además, el equivalente promedio en miligramos de morfina dispensado disminuyó aproximadamente un 50% en los tres grupos de edad.
“Nuestros hallazgos demuestran que el tratamiento del dolor para niños y adolescentes que se someten a cirugía ha cambiado drásticamente en los últimos 5 años”, dijo Mark Neuman, autor principal y profesor asociado de anestesiología y cuidados intensivos en la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania. “Comprender qué significan estas tendencias para las experiencias de los pacientes y los resultados de salud es un próximo paso clave”.