Se estima que uno de cada tres pacientes con cáncer acabará desarrollando alguna complicación cardiovasculara lo largo de su vida. El objetivo de la cardio-onco-hematología es hacer un seguimiento a largo plazo de de quienes han recibido tratamientos potencialmente cadiotóxicos, y para ello es esencial la implicación de otros especialistas, como los sanitarios de salud laboral cuando se trata de trabajadores activos.
La Sociedad Española de Cardiología (SEC), de Oncología Médica (SEOM), de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y otras muchas asociaciones de profesionales sanitarios han firmado un documento para el manejo coordinado de trabajadores con cáncer y riesgo cardiovascular.
Los profesionales inciden en la importancia de la coordinación entre la atención primaria y los médicos del trabajo
“La reincorporación de los pacientes oncológicos a su vida laboral es un objetivo primordial”, explica la doctora Teresa López, miembro de la SEC. En este sentido, “la implicación de especialistas en medicina y enfermería del trabajo resulta fundamental por la posición clave que ocupan en el entorno laboral”.
Además de facilitar la reincorporación de los pacientes onco-hematológicos a sus puestos de trabajo, se busca asegurar un retorno en condiciones de aptitud laboral sin riesgos, una vigilancia activa de su salud cardiovascular, minimizar las complicaciones cardiovasculares potenciando un estilo de vida saludable y favorecer protocolos de derivación ante el desarrollo de signos de posible recaída.
“Los médicos de familia participamos en la atención a los pacientes oncológicos durante todo el proceso, pero los pacientes trabajan, y en muchos casos requieren bajas laborales y posteriormente retornan a sus puestos. En este circuito asistencial es de gran importancia una estrecha coordinación de los equipos de atención primaria y los médicos y enfermeros del trabajo”, indica la doctora Isabel Egocheaga, responsable del Área Cardiovascular de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).
EL RIESGO CARDIOVASCULAR EN DATOS
La población activa en España roza los 20 millones de personas, de las cuales el 44% con mujeres y el 56% hombres. Un 23%, contando ambos sexos, supera los 55 años. Con estos datos, se estima que unos cinco millones de personas trabajadoras está en edad de mayor riesgo para desarrollar problemas cardiovasculares y onco-hematológicos.
En este sentido, la Fundación Española del Corazón, (FEC), entidad promovida por la SEC, tiene en marcha el 'Programa de Empresas Cardiosaludables', “dirigido a todas las empresas españolas que están comprometidas con la mejora de la salud cardiovascular de sus empleados”, explica su presidente, el doctor Carlos Macaya.