El Hospital Universitario Ramón y Cajal y su Instituto de Investigación Sanitaria IRYCIS participan en un ensayo clínico que trata de conocer la eficacia de una nueva estrategia terapéutica sin quimioterapia y comparar su toxicidad con el tratamiento estándar actual en los pacientes con cáncer de mama HER-2 positivo.
El objetivo del ensayo clínico PHERGain-II está relacionado con una de las grandes prioridades en investigación oncológica según el criterio de asociaciones de referencia como la American Society of Clinical Oncology (ASCO): que la investigación clínica en oncología priorice la reducción de la toxicidad asociada al tratamiento del cáncer.
“Teniendo en cuenta los efectos secundarios y el impacto de la quimioterapia en la calidad de vida de los pacientes con cáncer de mama temprano, es importante estudiar estrategias de desescalada terapéutica que permitan prescindir de la quimioterapia sistémica tradicional en perfiles de pacientes correctamente seleccionados”, indica el Dr. Alfonso Cortés, investigador principal del ensayo clínico del Hospital Ramón y Cajal/IRYCIS.
El investigador explica que el estudio se está realizando en un perfil de paciente muy seleccionado, por ello todavía no es extensible a todas las pacientes que sufre de cáncer de mama HER-2.
“Por supuesto debemos esperar a los resultados del estudio pero si son positivos podríamos evitar la quimioterapia en algunas pacientes con tumores localizados HER2 positivos”
El cáncer de mama HER-2+ es un tipo de cáncer caracterizado por la alta presencia del receptor 2 de factor de crecimiento epidémico humano (HER-2), una proteína que promueve el crecimiento de las células cancerosas. En los casos en los que se detecta de manera temprana estos tumores, se tratan con quimioterapia y terapias dirigidas a bloquear HER-2 que posteriormente se operan. Hasta en los casos que tienen un mejor pronóstico, sigue formando parte del proceso la quimioterapia.
En el ensayo PHERGain-II, se administrará a los pacientes un tratamiento preoperatorio con trastuzumab y pertuzumab, fármacos dirigidos a bloquear HER-2, sin quimioterapia. Además, los tumores se vigilarán mediante resonancia magnética antes y después del tratamiento. Tras la cirugía, en función de la respuesta a la terapia con trastuzumab y pertuzumab, se continuará el tratamiento con la misma combinación de fármacos o bien con T-DM1 (otro fármaco bloqueante de HER-2). De esta manera, reservan el uso de quimioterapia únicamente a aquellos pacientes que hayan respondido peor al tratamiento preoperatorio.