Un estudio clínico en cáncer colorrectal avanzado, en el que han participado investigadores de treinta centros de toda España, ha abierto nuevas vías para predecir el tratamiento más eficaz en la reducción de las metástasis, a partir de una muestra de sangre.
El departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña, el Instituto Catalán de Oncología (ICO) y el Instituto de Investigación del Hospital Germans Trias i Pujol (IGTP), de Badalona (Barcelona), han informado este llunes en un comunicado conjunto de los resultados de este estudio, publicado en la revista científica "Annals of Oncology". Se trata de un estudio pionero con el objetivo de demostrar que la selección del tratamiento del cáncer colorrectal en base a dos variantes genéticas, que se determinan con una muestra de sangre, puede mejorar el pronóstico de los pacientes afectados por esta enfermedad.
En esta investigación han participado 195 pacientes de hospitales de toda España afectados por este tumor
La investigación la ha encabezado la investigadora del grupo de Reistencia, Quimioterapia y Biomarcadores Predictivos del programa ProCURE del ICO-IGTP, Eva Martínez-Balibrea, con la coordinación del oncólogo Albert Abad, y la participación de investigadores de 30 centros de toda España, con el patrocinio del Grupo Español de Tratamiento de Tumores Digestivos (TTD).
En el estudio se asignaba a los pacientes afectados de cáncer colorrectal metastásico un 'brazo control' que recibía un tratamiento estándar, y un 'brazo experimental', en el que el tratamiento se decidía en base a dos variantes genéticas que se determinaban a partir de una muestra de sangre. La finalidad era demostrar que la selección del tratamiento, en base a esas variantes génicas, mejoraba el pronóstico de los enfermos.
En total, han participado 195 pacientes de hospitales de toda España, han explicado las mismas fuentes. El objetivo principal de la investigación era poder reducir el tiempo de progresión del tumor, desde el inicio del tratamiento hasta que el tumor vuelve a crecer. Este propósito "no se ha podido conseguir ya que en los dos grupos del estudio, tanto el de control como el experimental, han presentado una progresión similar".
Sin embargo, los expertos sí que han podido constatar que algunos objetivos secundarios "son realmente esperanzadores, y los médicos han visto importantes diferencias en respuesta a la terapia", aseguran en la nota. El porcentaje de pacientes que respondieron al tratamiento y que redujeron la metástasis fue significativamente superior al grupo experimental. Esto implica un aumento del porcentaje de pacientes que, tras el tratamiento, se pudieron operar las metástasis, "cosa que demuestra un muy buen pronóstico de la enfermedad".