El lupus se presenta como una enfermedad crónica autoinmune que puede causar daños en cualquier parte de nuestro cuerpo. En los casos en los que provoca la inflamación del riñón, conocida como nefritis lúpica, estos órganos son incapaces de eliminar los líquidos del cuerpo.
Sin un tratamiento adecuado la nefritis lúpica puede generar cicatrización y un daño permanente en el riñón. Un daño que puede acabar degenerando en una insuficiencia renal en etapa terminal. Llegados a este punto los pacientes necesitan someterse a diálisis y, probablemente, a un trasplante de riñón.
En la actualidad, los pacientes que padecen nefritis lúpica reciben un tratamiento basado en medicamentos antiinflamatorios no esteroideos e inmunodepresores cuyos resultados continúan siendo insatisfactorios, además de provocar en el paciente efectos secundarios. Motivos por los que se requieren nuevos agentes terapéuticos que impliquen mayor potencia, selectividad y seguridad.
Con esta fotografía de fondo el grupo de investigación en procesos inmuno-inflamatorios y terapia génica del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) ha publicado recientemente en la revista Kidney International un estudio a través del que se demuestra la capacidad inmunomoduladora de una molécula denominada C4BP, presente en nuestra sangre.
Estos hallazgos se están además utilizando para evaluar su aplicabilidad en otros trastornos autoinmunes como la colitis y la artritis reumatoide
Los resultados del citado estudio han sido validados en dos modelos animales de nefritis lúpica, y se presentan como un avance muy positivo para todos los pacientes que padecen esta enfermedad.
Cabe destacar que estos hallazgos se están además utilizando para evaluar su aplicabilidad en otros trastornos autoinmunes como la colitis y la artritis reumatoide, con unos resultados previos que los investigadores han calificado como satisfactorios.
Los trastornos autoinmunes son aquellos que se producen por un fallo en el funcionamiento del sistema inmunitario. Este ataca a las células y los tejidos del propio organismo al considerarlos como un agresor en vez de protegerlos.
Uno de los componentes del sistema inmunitario innato es la denominada vía del complemento. Entre sus múltiples funciones se encuentra la protección del cuerpo frente a los organismos patógenos. El equipo del IDIBELL bajo el liderazgo del doctor Josep M. Aran, ha demostrado una nueva actividad para una de las formas de la proteína inhibidora del complemento C4BP (beta-). Se ha demostrado que es capaz de reprogramar las células mieloides (un tipo de glóbulo blanco de la sangre), transformando su actividad proinflamatoria e inmunogénica a una actividad antiinflamatoria y tolerogénica.
Los investigadores señalan que esta proteína puede asilarse a partir de suero humano así como obtenerse de forma artificial (recombinante) a través del cultivo de células eucariotas que la expresan.
En ratones que reproducen la nefritis lúpica humana, se ha demostrado que la administración de C4BP (beta-) mejora muy considerablemente la sintomatología de la enfermedad, sobre todo si se compara con la acción terapéutica de los inmunosupresores clásicos. Además, no presenta efectos secundarios, y es efectiva también contra la dermatitis, otra afectación derivada del lupus.
En este trabajo han participado investigadores y médicos del Hospital Universitario de Bellvitge, referentes en nefrología. También han colaborado reconocidos investigadores de la universidad de Lund (Suecia), del Centro de Investigaciones Biológicas (CSIC) de Madrid y del Ciber de Enfermedades Raras (CIBERER). Los resultados hallados se encuentran en un proceso de traslación para su futuro uso en la clínica, un trabajo que se lleva a cabo desde la unidad de Innovación del IDIBELL.