La búsqueda por un tratamiento eficaz contra la enfermedad de Alzheimer no cesa y cada vez se acerca más a su objetivo. Unos investigadores estadounidenses han publicado un estudio en el que la medicina de precisión y la bumetanida, un fuerte diurético que puede ocasionar deshidratación y desequilibrio electrolítico, se han mostrado eficaces para prevenir el alzheimer al evitar al acción de uno de los genes que se manifiestan en algunos casos de la enfermedad.
Todavía no se conoce exactamente el origen de esta demencia, que es la más común en el mundo, pero diferentes estudios señalan algunas relaciones como la asociación del alelo e4 del genotipo APOE con el alzhéimer. Este gen es uno de los principales productores de lipoproteínas sanguíneas, encargadas de trasportar masivamente las grasas por el organismo.
Aunque no significa que sea la causa de la enfermedad, los investigadores probaron actuar sobre este gen con medicina de precisión para conocer cómo respondía a diferentes tratamientos. "La bumetanida fue uno de nuestros principales éxitos al utilizar este enfoque computacional, lo que nos llevó a investigar más este fármaco", destaca la Dra. Marina Sirota, autora del estudio y profesora asociada en el Instituto de Ciencias de la Salud Computacional Bakar (BCHSI) de la Universidad de California, San Francisco (UCSF).
No solo se mejoró las características del gen, sino que, al poner a prueba la cognición de los ratones, se produjo una mejora de la formación de la memoria, mejoraron aquellos ratones con déficit de aprendizaje e incluso se restauró la capacidad de las neuronas para responder a los estímulos
Se emplearon líneas celulares humanas y modelos de ratones en los que reprodujo la expresión del gen APOE en enfermos de alzhéimer. en los ratones modificados genéticamente, la bumetanida revirtió significativamente los genes característicos de APOE4.
Y no solo se mejoró las características del gen, sino que, al poner a prueba la cognición de los ratones, se produjo una mejora de la formación de la memoria, mejoraron aquellos ratones con déficit de aprendizaje e incluso se restauró la capacidad de las neuronas para responder a los estímulos, reorganizando su función y conexiones.
De esta forma, los investigadores concluyen que la bumetanida puede ser eficaz para prevenir el Alzheimer. Según explicó el también autor del estudio, el Dr. Jean Yuan, al diario 'Medical News Today': "[Si bien] aún no hay implicaciones clínicas, una mayor validación [de] esta investigación podría conducir a ensayos en humanos para probar la bumetanida en [personas] que pueden responder mejor al tratamiento, como [aquellas] que son portadoras de APOE, genotipo de riesgo de la enfermedad de Alzheimer ".