Más de la mitad de la población se siente cansada en primavera

Según un estudio realizado por el Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO) a 2.400 personas

Más de la mitad de la población se siente cansada en primavera
7 abril 2014 | 00:00 h
Redacción | Madrid

Más de la mitad de la población se siente más cansada, con falta de energía y de concentración con la primavera debido al mayor número de horas de luz y el cambio de temperaturas, según una encuesta del Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO) a 2.400 personas.

Las personas más afectadas son las mujeres y las alérgicas al polen, según los expertos, que recomiendan para evitarlo cuidar la alimentación, practicar ejercicio diario, dormir más horas y preparados farmacéuticos de jalea real.

“Estos síntomas se deben a lo que llamamos astenia, un estado de cansancio y agotamiento sin causa justificada manifestado en esta época y que se debe sobre todo al mayor número de horas de luz, ya que nuestro biorritmo necesita una fase de adaptación para acostumbrarse a estos nuevos horarios”, ha explicado el doctor Alberto Sacristán, miembro del Grupo de Nutrición y Alimentación de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SEMFYC).

En general, dura entre diez y quince días, dependiendo de la capacidad de adaptación del paciente, y suele acompañarse de otros síntomas como la fatiga muscular, la falta de apetito, trastornos del sueño, disminución del deseo sexual, dolor de cabeza o tristeza inexplicable. “Es frecuente también en aquellas personas con alergia al polen debido a la polinización que tiene lugar durante esta estación”, ha señalado.

Entre las personas que más sufren estos síntomas se encuentran las mujeres, “lo que coincide también con la parte de la población que más suele padecer una de sus principales causas, el estrés”, ha señalado Sacristán. Por edad, es más frecuente en los que tienen entre 20 y 30 años (35%), seguidos de los comprendidos entre 30 y 40 (32%).

Para evitar los síntomas y adaptarse mejor se recomienda cambiar los hábitos alimenticios, como tomar más frutas, verduras y cereales. “Durante el invierno se realiza una dieta más hipercalórica para sobrellevar mejor las temperaturas frías. Ahora son aconsejables aquellos alimentos que aportan más energía como el plátano o los frutos secos”, ha destacado este especialista.


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