Una revisión bibliográfica realizada por la Universidad Complutense de Madrid y publicada en la revista Frontiers in Psychiatry ha revelado que las enfermedades periodontales pueden actuar como indicadores de riesgo en los trastornos de ansiedad y depresión. En este trabajo, además de la UCM a través de las facultades de Medicina y Odontología, participan también la Universidad de Maryland y la de Colorado Boulder.
Varios estudios han evidenciado la relación entre la microbiota intestinal y la salud mental, si bien la microbiota oral, la segunda comunidad microbiana más diversa del organismo, ha sido menos estudiada. Ahora, esta revisión liderada por la UCM ha seleccionado investigaciones sobre modelos epidemiológicos y animales y estudios en humanos acerca de la periodontitis y/o su microbiota asociada en la ansiedad y la depresión con el fin de resumir los hallazgos actuales.
La investigadora del Departamento de Farmacología y Toxicología de la UCM, Stefanie Malan-Müller, explica que se puede deducir que “la relación entre las enfermedades periodontales y la ansiedad y la depresión es compleja, ya que no solo una mala salud mental suele traducirse en una mala salud periodontal, sino que ahora una mala salud periodontal también puede ser un factor potencial de riesgo para desarrollar síntomas de ansiedad o de tipo depresivo”.
Los investigadores exploraron los diferentes mecanismos que permiten a las bacterias y a las toxinas de origen bacteriano de la cavidad oral de la bolsa periodontal, llegar directamente al cerebro
Las enfermedades periodontales, explica la Unidad de Cultura Científica de la UCM, son patologías que afectan a los tejidos de soporte de los dientes y se dividen en dos grupos: gingivitis, las que afectan a las encías, y periodontitis, las que afectan al resto de tejidos como el hueso alveolar, el cemento radicular o el ligamento periodontal.
Una característica compartida tanto por las enfermedades periodontales como por los trastornos mentales relacionados con la exposición a estrés, es la existencia de altos niveles de inflamación. Por esta razón, “si ambas afecciones están presentes, puede producirse un bucle de retroalimentación de aumento de la inflamación y empeoramiento de los síntomas”, apunta la investigadora.
En este estudio, los investigadores exploraron los diferentes mecanismos que permiten a las bacterias y a las toxinas de origen bacteriano de la cavidad oral de la bolsa periodontal, llegar directamente al cerebro. Uno de estos mecanismos, es el aumento de la permeabilidad a nivel periodontal. Así, en los pacientes con periodontitis se producen lesiones ulceradas en la cara interna de las bolsas periodontales, aumentando de esta forma la permeabilidad a nivel local y permitiendo que, tanto las bacterias presentes en la bolsa periodontal como los mediadores de inflamación generados durante la respuesta inmune en periodontitis, puedan pasar al torrente sanguíneo. Es lo que se llama “síndrome de la boca permeable”.
"Está claro que el tratamiento de las enfermedades periodontales favorece la salud oral al reducir los niveles de inflamación, y nuestra hipótesis es que esto también podría traducirse en una mejora de los síntomas de la salud mental"
“De esta manera, bacterias, toxinas bacterianas o mediadores de inflamación pueden entonces extenderse sistémicamente, alcanzar el cerebro y activar el eje del estrés”, subraya Malan-Müller.
En la revisión también se enumeran algunas de las intervenciones y terapias para mejorar la salud periodontal. “En la actualidad, aun no existen estudios experimentales en humanos que analicen si el tratamiento de la periodontitis influye en los resultados de la salud mental; sin embargo, está claro que el tratamiento de las enfermedades periodontales favorece la salud oral al reducir los niveles de inflamación, y nuestra hipótesis es que esto también podría traducirse en una mejora de los síntomas de la salud mental”, comenta la investigadora de la UCM.
Es por este motivo que, además de confiar en las terapias antiinflamatorias y en recomendar una buena higiene bucal, los expertos recomiendan a los pacientes con ansiedad y depresión, realizar visitas periódicas al dentista para controlar su salud periodontal, y viceversa. Es decir, que los pacientes con periodontitis vigilen y cuiden su salud mental.