Investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Cardiovasculares (Cibercv), en el Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol, han analizado el grado de acortamiento de los telómeros y su relación con la progresión de la insuficiencia cardíaca (IC) durante un año. Los resultados, publicados en Journalof Translational Medicine, apuntan a que el cambio en la longitud de los telómeros de los monocitos probablemente no sea un biomarcador útil de progresión de IC.
"Hemos podido demostrar una reducción del 22% en la longitud de los telómeros de los monocitos circulantes en pacientes con insuficiencia cardíaca tras un período de un año. Sin embargo, ni la longitud de los telómeros ni su diferencial se relacionan con los resultados clínicos obtenidos durante el seguimiento a largo plazo", apunta Antoni Bayés-Genís, líder de grupo del Cibercv y fefe del Servicio de Cardiología del Hospital Universitari Germans Trias i Pujol de Badalona.
En los países desarrollados, la insuficiencia cardíaca afecta a cerca de un 2% de la población adulta, aumentando en los mayores de 70 años incluso hasta un 10%, suponiendo la primera causa de hospitalización en esta población
Situados en los extremos de los cromosomas, los telómeros se van acortando a medida que el organismo envejece. Ese acortamiento se ha relacionado con múltiples enfermedades, entre ellas el cáncer o la insuficiencia cardíaca. Previamente, el grupo de investigadores desarrolló un método medir de manera simultánea subconjuntos de monocitos (un tipo de leucocitos) y la longitud de sus telómeros. Ahora, este método de análisis Flow-Fish, basado en citometría de flujo multicolor e hibridación fluorescente in situ, ha permitido estudiar la longitud de los telómeros de las tres subpoblaciones existentes de monocitos circulantes: clásicos, intermedios y no clásicos.
Los investigadores trataron de establecer relación entre el análisis sobre el grado de acortamiento de los telómeros de monocitos con los resultados clínicos en una cohorte de más de cien pacientes ambulatorios con insuficiencia cardíaca (IC). La insuficiencia cardíaca supone un grave problema de salud pública que impone importantes cargas sanitarias, sociales y económicas. En los países desarrollados, afecta a cerca de un 2% de la población adulta, aumentando en los mayores de 70 años incluso hasta un 10%, suponiendo la primera causa de hospitalización en esta población.
Los datos preliminares revelan que las personas con insuficiencia cardíaca tienen telómeros más cortos que los controles sanos equilibrados por edad y sexo, basados en análisis de leucocitos circulantes. Sin embargo, no hay estudios longitudinales que hayan investigado el desgaste de los telómeros entre pacientes con insuficiencia cardíaca crónica.