Los niños con discapacidad neurológica suelen requerir seguimiento por múltiples especialistas médicos, dado que habitualmente su patología de base, ya sea congénita o adquirida durante la infancia, va asociada a otro tipo de problemas como ortopédicos, respiratorios, digestivos y de la deglución o visuales.
Su tratamiento engloba diferentes manifestaciones clínicas. Esta necesidad asistencial se traduce en numerosas visitas al hospital repartidas aleatoriamente a lo largo del año, en función de las agendas y la cadencia de las revisiones con cada uno de los profesionales sanitarios implicados en dicho seguimiento, a pesar de que la mayoría son similares, por lo que, organizadas adecuadamente, se evitarían traslados innecesarios y se reducirían visitas al centro hospitalario.
En su primera edición, ha contado con la colaboración de la Fundación Theodora, cuyos artistas hospitalarios profesionales, los "Doctores Sonrisa", han amenizado altruistamente los tiempos de espera de los pequeños entre las citadas pruebas
Por ello, el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz ha puesto en marcha una iniciativa que unifica las citas y pruebas anuales de este grupo de pacientes pediátricos en un solo día, ofreciendo un enfoque verdaderamente multidisciplinar al ser valorados por todos los especialistas en la misma jornada. En su primera edición, ha contado con la colaboración de la Fundación Theodora, cuyos artistas hospitalarios profesionales, los "Doctores Sonrisa", han amenizado altruistamente los tiempos de espera de los pequeños entre las citadas pruebas.
"Esperamos que pasar de asistir a múltiples citas y pruebas repartidas a lo largo del año a acudir un único día suponga un cambio favorable para estos pacientes en el que la asistencia sanitaria, la calidad de la misma y la diversión formen un tándem perfecto", explica la doctora Carmen Mateos, médico adjunto del Servicio de Rehabilitación de la Fundación Jiménez Díaz y responsable de la iniciativa.
"Muchas de las pruebas diagnósticas podrían evitarse si los diferentes profesionales podemos valorar al paciente un mismo día, ya que podrían englobarse en un mismo procedimiento técnico y algunos que requieran sedación podrían coordinarse de manera conjunta, aunque lo lleven a cabo distintas especialidades médicas", continúa la especialista.
"Este proyecto ha mejorado aún más la comunicación entre los especialistas que atendemos a este tipo de pacientes tan especiales, ha incrementado la calidad de la asistencia que éstos reciben y puesto de manifiesto cómo un esfuerzo de gestión administrativa de pruebas y citas puede suponer un paso en dirección a la humanización de la Medicina"
Tras una primera edición con diez pacientes menores de 5 años a los que la doctora Zepi, "Doctora Sonrisa" de la Fundación Theodora, entretuvo durante los tiempos de espera entre pruebas, la especialista hizo una valoración muy positiva de su desarrollo. "Este proyecto ha mejorado aún más la comunicación entre los especialistas que atendemos a este tipo de pacientes tan especiales, ha incrementado la calidad de la asistencia que éstos reciben y puesto de manifiesto cómo un esfuerzo de gestión administrativa de pruebas y citas puede suponer un paso en dirección a la humanización de la Medicina", ha declarado.
No obstante, la doctora Mateos, ya apunta novedades de cara a próximas ediciones, como incluir a niños mayores que se encuentren en el momento de transición a la vida adulta, de forma que, aprovechando la jornada, puedan conocer a los que serán sus nuevos médicos una vez dejen de ser pacientes pediátricos, así como mejoras a implementar. En este sentido, el objetivo es minimizar aún más los tiempos de espera y optimizar la fluidez entre consultas necesariamente alejadas por cuestiones de infraestructura, como Oftalmología o Radiología.