En 2013, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) puso en marcha una campaña de comunicación bajo el lema "En Oncología cada AVANCE se escribe con MAYÚSCULAS". Esta campaña tiene como objetivo dar a conocer la evolución y los avances médicos que se han sucedido en estas últimas décadas en el tratamiento de los diferentes tumores. Mensualmente y desde entonces, la Sociedad emite notas de prensa con los hitos más destacados en las diferentes patologías oncológicas. “Para el mes de diciembre, destacamos los avances más importantes en Tumores Neuroendocrinos (TNEs)”.
Los TNEs son poco frecuentes pero su incidencia está aumentando por un mejor diagnóstico, estimándose en unos 7-8 casos por 100.000 habitantes/año. Aproximadamente dos tercios son de origen gastrointestinal o pancreático y dentro de éstos la localización más frecuente es el intestino delgado.
El tratamiento integral de los TNEs representa el paradigma del enfoque multidisciplinario en Oncología
Constituyen un grupo heterogéneo de tumores de diferente pronóstico. La localización del tumor primario, la extensión de la enfermedad, el índice de proliferación, así como el grado de diferenciación representan los principales factores pronósticos. En la mayoría de los casos son de curso clínico indolente, sin embargo, a medida que la enfermedad progresa, los pacientes desarrollan síntomas asociados al crecimiento local del tumor, metástasis a distancia o secreción hormonal.
El tratamiento integral de los TNEs representa el paradigma del enfoque multidisciplinario en Oncología. La cirugía sigue siendo la única alternativa curativa en la enfermedad localizada y una opción en pacientes con metástasis hepáticas limitadas. La gran heterogeneidad de estos tumores ha hecho que hasta ahora dispusiéramos de pocos ensayos clínicos de calidad que nos permitan establecer protocolos estandarizados, sobre todo en el ámbito de la enfermedad metastásica irresecable. Esta heterogeneidad ha impedido en muchas ocasiones el disponer de evidencia suficiente en cada tipo específico de estos tumores por lo que solíamos extrapolar lo encontrado en unos subgrupos al resto de la población.
El tratamiento del carcinoma neuroendocrino grado 3 metastásico se basa en el uso de quimioterapia con esquemas basados en Platino-Etopósido. Sin embargo, el uso de la quimioterapia en aquellos tumores de grado 1 y 2 está más discutida, principalmente en los tumores no pancreáticos donde se suele reservar a casos donde otras alternativas disponibles no han funcionado.