Un equipo español, liderado desde la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBM-CSIC-UAM) por la Dra. Beatriz Cubelos, ha identificado que las proteínas R-Ras1 y R-Ras2 desempeñan un papel crucial en la regulación de diversas subpoblaciones de oligodendrocitos, las células responsables de producir mielina en el sistema nervioso central.
El hallazgo, publicado en la revista Glia, podría abrir nuevas oportunidades para desarrollar terapias regenerativas en enfermedades neurodegenerativas como la esclerosis múltiple y la neuromielitis óptica.
"Este descubrimiento nos permite comprender mejor los mecanismos que regulan la diversidad de los oligodendrocitos, un conocimiento esencial para diseñar terapias específicas que puedan mejorar la calidad de vida de las personas con enfermedades desmielinizantes"
Los oligodendrocitos maduros (MOLs) son esenciales para la transmisión rápida de señales neuronales. La disfunción o pérdida de estos se asocia a enfermedades desmielinizantes, en las que la capacidad de transmisión de información nerviosa se ve seriamente afectada. Aunque investigaciones previas habían sugerido que los MOLs no constituyen una población homogénea, hasta ahora se desconocía cómo se equilibran y diferencian sus subpoblaciones en condiciones normales y patológicas.
PROTEINAS EN LA DIVERSIDAD CELULAR DE LOS OLIGODENDROCITOS
El equipo de la Dra. Cubelos exploró el papel de las GTPasas R-Ras1 y R-Ras2 en la diversidad de estos oligodendrocitos productores de mielina. Sus experimentos revelaron que, en ratones carentes de estas proteínas, se produce un desequilibrio significativo en las subpoblaciones de oligodendrocitos, lo que sugiere que R-Ras1 y R-Ras2 son esenciales para mantener la heterogeneidad y funcionalidad mielinizante de estas células.
"Este descubrimiento nos permite comprender mejor los mecanismos que regulan la diversidad de los oligodendrocitos, un conocimiento esencial para diseñar terapias específicas que puedan mejorar la calidad de vida de las personas con enfermedades desmielinizantes", destaca Cubelos.
El trabajo también contó con la participaron de científicos de la Universidad de Alcalá de Henares (UAH), el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC), la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla), el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Neurodegenerativas (CIBERNED) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).